Nicolás de Chamfort, miembro de la Academia Francesa en 1872 decía que: “…Nadie imagina cuánto ingenio se requiere para no parecer nunca ridículo”. Referente a esta frase, he visto dos fotografías, que muy bien pueden mostrarnos esa falta de ingenio. Una es, como saben, y quizás hayan visto el grosero gesto del guardia de fronteras marroquí en Ceuta, que con falta de ingenio, y respeto, y colocando sus manos a la espalda, puso su cara de póker, disimulando sus verdaderos sentimientos de pocos amigos, negando el saludo al señor Vivas, Presidente de nuestra ciudad hermana. Yo pienso que este gesto dejó en mal lugar, por el uniforme que vestía, al país que representaba; pero claro, como dice la famosa expresión que “no se le pueden pedir peras al olmo”.
La otra fotografía, es la de una formación militar en un acuartelamiento en Cataluña, en la que se pueden ver a los componentes de dicha formación, incluido un mozo de escuadra, junto a dos guardias civiles, en posición de firmes y todos saludando a las banderas, que al parecer rendían honores a los Héroes de la Patria. Bueno, no todos porque al mozo de escuadra, que quizás hizo su mili, jura de bandera incluida. se le puede ver que permanecía con las dos manos en la bragueta, que no en posición de descanso, sin importarle un carajo el obligado, y reglamentario saludo que se le debe hacer a nuestros Héroes, caídos en defensa de la Patria.
Si a nuestro vecino, por ser como un “olmo” (quizás tronco), no hay que pedirle ninguna “pera”, a éste garlocho, español y catalán, que quizás es charnego, yo le aplicaría lo que un buen amigo y compañero, (q.e.p.d.), perchelero, hubiera dicho: “El que nace lechón, muere cochino”.
P.D. Lacha, según la RAE: Vergüenza y Pundonor. No confundir con el Boquerón ni con la Anchoa. Así que, tanto el guardia marroquí como nuestro “mossito de escuadra”, fueron unos ¡SINLACHONES!. ¿a que sí?.
Pues eso.
