El coordinador de Unión Progreso y Democracia en Melilla, Emilio Guerra (en la foto), cree, como así viene exponiendo su partido a lo largo del tiempo, que Melilla está siendo sometida a una "planificada asfixia socio-económica" por parte de Marruecos, cuyo último golpe de efecto ha sido el cierre -de forma unilateral- de la frontera comercial con el vecino país, algo que a juicio del dirigente magenta, "es normal que un estado soberano pretenda el negocio de los contenedores en sus puertos", lo indignante y criticable, apuntó, "es que los distintos gobiernos de PP y PSOE nunca tuviesen una previsión al respecto y ahora se estén rasgando las vestiduras, en una postura forzada, más de cara a la galería que otra cosa".
Para UPYD, la reacción de los comerciantes melillenses ante la situación planteada "es lógica, pero llega demasiado tarde, cuando casi todo ya está perdido, y cuando ningún apoyo van a encontrar por parte del ejecutivo nacional". El partido magenta, considera que tener gobiernos locales del mismo color que los nacionales, "ha frenado cualquier iniciativa de evolución que primase el interés de los melillenses por encima de otra circunstancia, y en ese sentido, PP y PSOE son y han sido cómplices del complejo momento en el que nos encontramos".
"Quien quiera seguir con las manos en los ojos sin observar la realidad tal y como es, que lo siga haciendo", indicó Guerra, para quién conforme pasan los años, "Melilla es más dependiente de Marruecos que de España, con el consentimiento de los dos partidos -PP y PSOE- que nos vienen engañando y gobernando". Hay que hablar claro, insistió, "estamos siendo utilizados como moneda de cambio ante la presión inmigratoria, ceder en el plano económico es ceder soberanía, y nos están despojando del futuro como ciudad española y europea".
