La Guardia Civil ha detenido a dos individuos como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, después de ser sorprendidos intentando pasar a dos magrebíes ocultos como carga en los vehículos donde viajaban junto con sus familias de regreso a Europa procedentes de Marruecos. En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla informó ayer de que estas dos actuaciones contra la inmigración irregular, ambas en circunstancias muy similares, tuvieron lugar el lunes con unas horas de diferencia, una en el paso fronterizo de Beni-Enzar y otra en el puerto comercial de Melilla. Ambas actuaciones, además, coincidieron con el desarrollo de la Operación Feriante, en la que la Guardia Civil participa junto a la Policía Nacional y la Policía Local para evitar el embarque ilegal de inmigrantes que aprovechan el desmontaje de las atracciones tras la finalización de las fiestas patronales y su regreso a la península.
La primera de ellas tuvo lugar sobre las seis de la mañana en el paso fronterizo de Beni-Enzar, cuando la Guardia Civil procedió a fiscalizar un vehículo mixto de matrícula española, ocupado por una familia compuesta por un matrimonio, que iba en los asientos delanteros, y sus cinco hijos, de entre uno y 15 años, en el trasero.
El vehículo iba cargado, además, de una gran cantidad de enseres personales y el equipaje que dificultaba su visualización.
Al iniciarse el reconocimiento, el conductor mostró signos de nerviosismo, a la vez que no atendía de forma conveniente al requerimiento de los agentes para que abriera el portón trasero, lo que motivó realizarlo tras la apertura de la puerta lateral.
Tras esa inspección, y la sospecha del agente actuante de que pudiera haber alguna anormalidad, finalmente la Guardia Civil localizó a un menor de edad magrebí de 15 años envuelto en una manta, escondido en un habitáculo detrás de la segunda fila de asientos, que se encuentra en buen estado.
En ese momento, el conductor, se dirigió a los demás ocupantes del vehículo para decirles en árabe “si preguntan, decid que no lo conocéis”, alocución que pudo escuchar y entender el guardia civil, que habla ese idioma.
La Guardia Civil detuvo al conductor del vehículo, un varón de 43 años y nacionalidad marroquí, con residencia legal en la provincia de Valencia, donde se dirigía con su familia, que ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
En el puerto
La segunda actuación se produjo por la noche en el puerto de Melilla, durante los registros previos al embarque en el buque de Málaga, donde la Guardia Civil llevó a cabo un control sobre una furgoneta Mercedes 110D, ocupada por una familia, que llevaba en la baca una gran cantidad de enseres perfectamente acondicionados y envueltos en una red, lo que impedía realizar su fiscalización.
Al igual que en el caso anterior, al apreciar indicios de alguna maniobra irregular, la Guardia Civil procedió a rajar la lona que envolvía los enseres, sobre los iba superpuesto un colchón y en su interior, en un habitáculo construido, halló oculto a un joven magrebí, adulto, que estaban en buen estado físico y no requirió atención médica.
El conductor del vehículo es un varón marroquí de 51 años de edad que pasará hoy a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
