El Torreblanca Melilla C.F., tras la disputa de la primera jornada, que se desarrolló el pasado fin de semana, se ha situado como farolillo rojo del Grupo III de la Segunda División Femenina, después de su derrota ante el Cádiz FSF por 5-0. Esta circunstancia no deja de ser una mera anécdota si nos atenemos a lo sucedido durante el encuentro, un choque marcado por la expulsión de María Soto a los cinco minutos de partido y con el marcador en desventaja, tras transformar un penalti el conjunto gaditano.
Miguel Centeno, entrenador del Torreblanca Melilla, hizo una valoración sobre el encuentro que su equipo realizó en tierras gaditanas, señalando que en el comienzo del partido “hubo mucho respeto por parte de ambos equipos, con mucha igualdad, aunque todo cambió con la expulsión de María Soto, a los seis minutos de juego y el gol de penalti de las gaditanas”. A partir de entonces “fuimos a remolque, aunque no nos volvimos locos y continuamos trabajando bien”, explicó.
En la segunda parte, “estábamos jugando bien y pudimos incluso empatar, pero en un contraataque nos hicieron el 2-0”. No obstante, el equipo no se vino abajo y “seguimos intentando marcar para recortar las diferencias, pero el sábado no fue nuestro día de cara al gol y llegó el 3-0”. comentó Centeno.
Tras este tanto, el entrenador melillense optó por jugar de cinco, pero “el balón no quiso entrar y fallamos varias ocasiones claras para marcar”. Además, el Cádiz “aprovechó dos pérdidas nuestras para hacer el definitivo 5-0”.
No obstante, el entrenador albinegro finalizó contento con la actitud de sus jugadoras “que no bajaron los brazos hasta el final. Ahora toca trabajar y corregir errores porque esto no ha hecho nada más que comenzar”, finalizó.
La próxima jornada, el Torreblanca Melilla recibirá, en el Pabellón Lázaro Fernández, al Jimbee Roldán B, que venció en la primera jornada a uno de los favoritos al título, el Atlético Torcal (1-0). Un encuentro que se disputará a partir de las 12’15 horas.
