La Ley que penaliza la violencia contra la mujer en Marruecos, aprobada hace 6 meses, entró en vigor el pasado miércoles, lo que supone un enorme avance social para el país vecino. Pese a que la Ley ha sido bien recibida, todavía dista mucho de ser plenamente satisfactoria en un país en el que el 63% de las mujeres han sido objeto de violencia. La ley que criminaliza la violencia machista en Marruecos, publicada hace seis meses, entró en vigor el pasado miércoles, si bien diversas organizaciones han alertado de que “se queda corta” para dar una protección adecuada a las mujeres. La legislación incluye una prohibición del matrimonio forzoso, el acoso sexual en espacios públicos y multas más duras por determinados tipos de violencia, si bien no criminaliza las violaciones dentro del matrimonio ni define de forma precisa la violencia doméstica.
Se castigarán “ciertos actos considerados como formas de acoso, agresión, explotación sexual y malos tratos”, ya sea en espacios públicos o a través de medios informáticos, con penas de entre uno y seis meses de prisión. También serán castigados quienes desvíen dinero o propiedades para evitar el pago de cantidades derivadas de un divorcio, así como aquellos que expulsen a su mujer de casa o impidan su regreso.
Asignatura pendiente
Un sondeo gubernamental desveló recientemente que el 63 por ciento de las mujeres marroquíes de entre 18 y 65 años habían sido víctimas de violencia, lo que evidencia que la protección de los derechos de la mujer es todavía una asignatura pendiente en el país vecino.
Pese a que la nueva ley incluye cláusulas positivas, como la definición de la violencia contra la mujer como cualquier acto fundamentado en la discriminación de género que deriva en daño físico, psicológico, sexual o económico para la misma, lo cierto es que diferentes asociaciones pro derechos de la mujer reconocen que todavía queda mucho por hacer.
