Sobre las 06:45h del día 16 de diciembre de 2016 se produjo una pelea en el acceso a los locales de ocio nocturno del Puerto Noray. Un agente de la Guardia Civil que se encontraba de servicio se percató de lo que ocurría y, tras pedir refuerzos, intervino para evitar que la situación fuera a más. Cuando pidió al acusado que se identificara, éste se negó y comenzó a dirigirse al agente de manera chulesca y desafiante, amenazándole y haciéndole caso omiso. El Ministerio final, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la defensa, interesó para el acusado la imposición de una pena de 1.260 euros de multa por los delitos de desobediencia grave y amenazas. Cerca de las 7 de la mañana del día 16 de diciembre de 2016, en el acceso a los locales de ocio del Puerto Noray, se produjo una pelea entre dos jóvenes que volvían de pasar la noche de fiesta.
Un agente de la Guardia Civil se percató de lo que sucedía e intervino para que la situación no pasara a mayores, pidiendo al acusado que se identificara con su documentación.
Ante el requerimiento del agente, el acusado montó en cólera y se negó rotundamente a proporcionar ningún tipo de documentación al agente. No contento con la negativa, mantuvo una actitud “chulesca y desafiante” hacia la autoridad allí presente, llegando a decirle “voy a pagar 200 mil euros para que te quiten el uniforme”, “te voy a denunciar por atropello” o “me he quedado con tu cara”, entre otros insultos y amenazas. El acusado llegó incluso a encararse con el agente hasta el punto de rozarse ambas frentes.
Tras este espectáculo, el acusado fue detenido por el agente implicado y los refuerzos que acudieron en su auxilio.
El Ministerio Fiscal pedía inicialmente para el acusado la imposición de una pena de multa por valor total de 6.000 por un delito de amenazas y un delito de desobediencia grave, si bien el reconocimiento de los hechos por parte del acusado propició que defensa y Fiscalía llegasen a un acuerdo de conformidad por el cual se sentenciaba al acusado a la pena de 1.080 euros de multa por el delito de desobediencia grave, más 180 euros por el delito de amenazas, cantidades que serán abonadas por los padres del penado ya que carece de recursos.
