Luis Miguel Carrión, entrenador de la U.D. Melilla, se mostró muy satisfecho con el encuentro de sus jugadores y sobre todo con la victoria ante la Real Balompédica Linense que consolida al equipo como líder del Grupo IV de la Segunda B por tercera semana consecutiva. El técnico catalán resaltó además el gran trabajo de sus futbolistas «para poder vencer a un rival que está muy bien trabajado».
El técnico catalán del Melilla indicó que el encuentro fue «bastante competido ante un rival fuerte de la categoría», pero el equipo «ha sabido madurar el partido y hemos aguantado cuando hemos estado peor, en el principio de la segunda parte, con las llegadas por las bandas de la Balona para hacernos fuertes».
«Nos hemos desplegado cuando hemos podido y hemos tenido también buenos momentos cuando hemos tenido el balón. Creo que era un día difícil para jugar ante un rival que cierra mucho por dentro, dejando poco espacio, y era complicado hacer un juego más vistoso, aunque creo que el equipo, dentro de lo que cabe, ha tenido bastantes ocasiones a la espalda del rival, y así hemos planteado el encuentro, además de marcar un gol de estrategia. Al final, hemos tenido que sufrir, pero también es bueno que los jugadores se acostumbren a sufrir y a hacer lo que han hecho, aunque han estado bastante bien cuando han estado juntos», explicó Carrión sobre el planteamiento del encuentro.
El preparador unionista insistió en la dificultad de vencer a un rival complicado. «He visto casi todos los rivales del Grupo IV y la Balona es de los más difíciles de hacer ocasiones y de jugarle por dentro porque está muy bien trabajado. Además, su entrenador lleva tiempo trabajando bien y tiene buenos jugadores, con dos o tres diferenciales de la categoría y que nos han complicado el partido».
Sin embargo, destacó que el Melilla ha entendido bien lo de jugar balones a la espalda. «Hemos tenido tres ocasiones bastantes claras de correr al espacio, además de provocar dos tarjetas a sus centrales, pues en el desarrollo del resto del encuentro les ha cohibido un poco. Hemos hecho buenos movimientos al espacio y el campo estaba seco porque hacía un calor increíble».
También se le preguntó por el gran partido de Yacine Qasmi, autor de dos de los tres goles del Melilla. «Lo que es espectacular de Yacine Qasmi es el trabajo que hace para el equipo. Su trabajo es hacer goles y yo quiero que pase a ser un delantero de 20 ó 25 goles porque puede. Si pensara que no es así le diría que cayese a las bandas, pero no quiero que salga de la zona donde es el mejor rematando. Espero que marque muchos goles, aunque sobre todo estoy contento por su trabajo, ya que ha terminado muerto en el minuto 70 y ha aguantado hasta el final como un campeón. Si los compañeros ven que un jugador de esta calidad trabaja así, nadie va a dejar de trabajar. Eso es importante para el grupo y es un referente para el equipo a la hora de trabajar».
Por otro lado, el entrenador del Melilla huye de euforias, en referencia al liderato. «Hay que estar tranquilos, pues hemos sumado 13 de 15 puntos, pero todavía quedan 33 partidos en juego y ya hay que pensar en el Recreativo de Granada, que es un rival difícil, como así lo refleja su calcificación. Iremos allí a intentar sumar los tres puntos que es lo que ya está en mi mente», concluyó.
