Este buen arranque de competición, con 13 puntos de 15 en juego, está sirviendo para que la afición comience a ilusionarse, pese a que los graderíos del Estadio Municipal Álvarez Claro no registren hasta el momento buenas entradas cada vez que el conjunto azulino juega en su casa La U.D. Melilla está teniendo un inicio de Liga espectacular y en el que además se ha situado líder del Grupo IV de la Segunda B por tercera semana consecutiva. Este buen arranque de competición, con 13 puntos de 15 en juego, está sirviendo para que la afición comience a ilusionarse, pese a que los graderíos del Estadio Municipal Álvarez Claro no registren hasta el momento buenas entradas cada vez que el conjunto azulino juega en su casa, aunque de seguir en esta línea el resto de la afición terminará por acudir en buen número -hasta el momento es de casi un millar-, aunque los que asistan se dejan notar y lo agradece el equipo.
Es por ello que la directiva debe continuar con su campaña de captación de aficionados, como ha venido haciendo en las últimas temporadas, con visitas a los centros escolares para que los niños y niñas se sientan identificados con el equipo de su ciudad.
El Melilla volvió a ganar este domingo (3-1) en un buen partido ante la Balompédica Linense, en el que los dos equipos buscaron de principio a fin la victoria, aunque ésta sonrió a la Unión Deportiva con dos goles de Yacine Qasmi y uno de Óscar García.
El conjunto de Luis Miguel Carrión tiene buena pinta y de continuar en esta línea tiene muchas posibilidades de estar en los puestos de privilegios e incluso de aspirar a la primera posición que actualmente ostenta. De momento, el plantel está en el buen camino y lo que más gusta al aficionado es que por fin su equipo afronta todos los partidos con mentalidad ganadora, algo que ha venido faltando en los últimos años.
Se podrá ganar o perder, pero lo importante es que la afición acabe contenta con el rendimiento de sus jugadores, como lo están haciendo hasta ahora. Por cierto, ayer fue un día especial para un jugador de la tierra, para el capitán Mahanan, de 35 años y con 14 temporadas en el primer equipo de la Ciudad, ya que el central melillense cumplió ante la Balona su encuentro oficial 350 como jugador del Melilla.
En otro orden de aspectos, no entendemos la guerra en la élite del fútbol español entre la Liga de Fútbol Profesional y la Real Federación Española de Fútbol. Vaya por delante que no comprendemos eso de que se intente jugar en Estados Unidos un encuentro de la liga española entre el Girona y el Barça, pero lo que es incomprensible que el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, se niegue a ello, máxime porque el pasado mes de agosto llevó la final de la Supercopa a territorio marroquí, concretamente a Tánger. Lo que pretende ahora Javier Tebas, presidente de la LFP, es exactamente lo mismo. Por favor póngase de acuerdo. ¿Por qué unos sí y otros no? Vaya cachondeo.
