El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, advirtió ayer de que la orden de escolarización emitida por el Ministerio de Educación a más de un centenar de niños sin empadronar en Melilla “abre una puerta” que puede suponer un efecto llamada de alumnos del país vecino en los centros educativos y una “marroquinización” de nuestra ciudad. En rueda de prensa, Imbroda dejó claro que con esta observación no está “dramatizando ni asustando”, sino exponiendo “realidades objetivas a partir de lo que está haciendo el Gobierno de la Nación” en la ciudad y tras haber oído la postura del director provincial del Ministerio de Educación, Juan Ángel Berbel.
Imbroda se refirió así a las declaraciones que hizo Berbel apenas unas horas antes en su despacho de la Dirección Provincial, en las que apuntó que los trabajadores transfronterizos que pasan diariamente de Marruecos a Melilla para trabajar y regresar a su país tendrían derecho a escolarizar a sus hijos en nuestra ciudad pese a no residir en ella. Y ello sería posible por la relación laboral de estos trabajadores transfronterizos con Melilla, y “para que los niños no se queden solos” en Marruecos mientras sus padres están trabajando en la ciudad.
“Si hacemos bueno lo que ha dicho el director provincial de Educación, siguiendo consignas, hablamos de 5.000 niños a un hijo por transfronterizo, o 10.000 si son dos hijos”, señaló Imbroda, que acusó al PSOE de provocar con estas declaraciones “un efecto llamada que es para hacérselo pensar muy seriamente”.
En este punto, el dirigente melillense quiso recordar que los trabajadores transfronterizos tienen un régimen distinto al del resto de trabajadores al ser extranjeros sin residencia, por el cual sus parejas no tienen derecho a la Seguridad Social y, además, el sistema fiscal también es diferente.
Escolarización
Imbroda dijo no saber “adónde puede llevarnos esta locura” que agrava el problema que ya había planteado desde el pasado viernes, cuando la Dirección Provincial del Ministerio de Educación emitió una orden de escolarización para que los centros educativos de la ciudad admitan a niños sin la documentación requerida en la normativa.
Imbroda dejó claro que no entra en un sentido humanitario ni de formación, ya que la Convención de Derechos del Niño establece que todos los países están obligados a escolarizar a sus menores, “no que un país, España, esté obligado a escolarizar a los niños de todos los países del mundo ni los que se le pongan de vecinos”.
En este punto, recordó que en Melilla se escolariza a los menores, tanto a los españoles como a los inmigrantes que están tutelados por la Ciudad Autónoma, además de a otros tantos que entran a diario por la frontera de Mariguari para acudir a la Residencia de Estudiantes Marroquíes Musulmanes.
“Pero no podemos tener más y saltarnos las disposiciones legales”, puntualizó el presidente melillense. Para ello, sacó en su comparecencia una fotocopia del Boletín Oficial del Estado (BOE) del 21 de febrero de este año, donde aparece publicada una orden del Ministerio de Educación que indica en su artículo 9.1 que los alumnos en Ceuta y Melilla deben acreditar su domicilio mediante DNI o tarjeta de residencia y certificado de empadronamiento “coincidente en domicilio”.
Demanda
Imbroda advirtió de que si a estos alumnos para los que la Dirección Provincial del Ministerio de Educación ha emitido una orden de escolarización extraordinario no se les exige certificado de empadronamiento, “se está incumpliendo esta norma” y, por lo tanto, “se está prevaricando”.
Por ello, anunció que los servicios jurídicos del PP están estudiando la interposición de una demanda por prevaricación “para los autores de este desaguisado”, y avisó de que van “en serio”.
En opinión de Imbroda, los abogados a los que el PP encargará la interposición de esta demanda “tendrán que trabajar poco” porque la supuesta prevaricación que hay en este caso es “de libro”. No en vano, el presidente melillense mostró otro documento, el escrito que la Dirección Provincial del Ministerio de Educación remitió a los directores de los colegios de Melilla.
En dicho escrito, fechado el 21 de septiembre y firmado por Berbel, el director provincial informa de que le adjunta el listado de Educación Infantil y Primaria escolarizar en los centros educativos de Melilla, un escrito que “equivale a la orden de escolarización del alumnado que aparece en lista asignado a su centro”.
Además, señala que la documentación de los alumnos “será revisada desde la Dirección Provincial”, que se hace “responsable de solicitar a las familias aquella documentación que, en su caso, se requiera”.
Para Imbroda, este escrito del director provincial del Ministerio, junto con la norma publicada en el BOE hace siete meses, “es una prevaricación de libro”.
“El fuero y no el huevo”
Imbroda puntualizó que “se trata del fuero, no del huevo”, ya que la problemática no es que ahora se matriculen “100, 150 u 80 niños”, sino “la puerta que abren” para un sistema educativo que en Melilla está “comprimido y estrecho” por unas altas ratios de alumnos por aula que “van a reventar por lo menores que van a venir” y que “en su mayoría no saben el idioma”. “Podríamos hablar de miles de niños”, aseveró.
En este punto, recordó que propuso al anterior Gobierno la necesidad de que España invirtiera en construir colegios en Marruecos para hacer el mismo papel que ya hace el instituto Lope de Vega, pero “al lado de Melilla” para “descargar el sistema educativo” de nuestra ciudad dando una alternativa a los alumnos de la Residencia de Estudiantes Marroquíes Musulmanes y a “otros menores que vienen a Melilla”.
Sobre este asunto, Imbroda dijo que el exministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, le transmitió el compromiso de llevar a cabo esta inversión educativa en el país vecino, pero tras el cambio de Gobierno desconoce en qué ha quedado. Por ello, aprovechará su próxima reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para abordar esta cuestión.
