La Ciudad Autónoma de Melilla ha colocado en el Baluarte de la Muralla de la Marina, en el recinto fortificado de Melilla la Vieja, un total de 18 banderolas que ondean desde ayer para conmemorar el 125 aniversario de la presencia permanente de la Guardia Civil en la ciudad y expresar el “reconocimiento y agradecimiento” de la ciudad hacia este Cuerpo. El presidente melillense, Juan José Imbroda, y el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, acudieron al izado de estas banderolas para acompañar a una representación de agentes y mandos destinados en la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, encabezados por su coronel jefe, Antonio Sierras.
Estas 18 banderolas tienen la leyenda “1893-2118. 125 Aniversario Guardia Civil Melilla”, inscrita sobre la bandera nacional y acompañada del escudo de la Comandancia de Melilla, y están izadas junto a las banderas de España y de Melilla, visibles desde el puerto y el centro de la ciudad, y el monumento a Pedro de Estopiñán.
Imbroda, tras saludar a los agentes, explicó que se trata de un acto “simbólico e importante por la hondura que significa estar hablando de Melilla, España y la Guardia Civil”, un cuerpo que ha apoyado a la ciudad “en los momentos más difíciles”, como los hechos bélicos de 1898 “más todo el primer tercio del siglo XX, que fue dramático en Melilla”.
“Ellos actuaron siempre con pundonor y generosidad ante los problemas”, afirmó Imbroda en alusión a los agentes de la Guardia Civil, cuerpo al “tenemos que estar eternamente agradecidos” porque “es de los pocos cuerpos que vertebran España”.
El presidente melillense consideró que el 125 aniversario de la presencia permanente de la Guardia Civil en Melilla es “motivo para celebrarlo con toda la solemnidad y gratitud que esto requiere”, de ahí que se hayan colocado estas banderolas “en un sitio privilegiado” y se estén organizando más actos.
El “colofón” lo pondrá la entrega de la bandera de España a la Comandancia de la Guardia Civil durante el mes de noviembre.
Presente de forma permanente en Melilla desde 1893
La Guardia Civil explicó ayer que su presencia permanente en Melilla se remonta al primero de noviembre del año 1893, “con ocasión de los graves sucesos en los que se vio envuelta la ciudad, tras el ataque y asedio del Fuerte de Cabrerizas Altas”.
“Desde su llegada, los medios de comunicación nos ilustran con sus servicios y hazañas, siendo el primero y más destacable el llevado a cabo ese mismo año con la localización de un importante depósito de armas en una casa del Barrio del Polígono, destinadas para su venta a los rebeldes que asolaban la ciudad”, rememoró la Benemérita.
“Sus actuaciones años más tarde, en el conocido como Desastre de Annual, con la heroica defensa de la “Fábrica de Harinas de Nador”, o el despliegue dispuesto de las fuerzas de la Comandancia en el Atalayón, para contener a las huestes de Abdelkrim que se dirigían a tomar la ciudad, son muestras de la historia y vinculación permanente de la Guardia Civil con Melilla”, agregó.
Asimismo, la Guardia Civil recordó cómo la ciudad, “siempre fiel” con el Cuerpo, aportó y dotó con fondos propios sufragados por la Junta de Arbitrios, por valor de 84.290 pesetas, la construcción de su primera Casa Cuartel, finalizada en el año 1896.
