Los de Alejandro Alcoba fueron capaces de remontar más de 20 puntos, llegando a colocarse a solo dos a falta de menos de cuatro minutos para el final, pero la gasolina no les dio para más. Los mejores en el bando azulón acabaron siendo Josep Franch y Jonathan Gilling, ambos con 20 créditos de valoración. El Melilla Baloncesto cayó ayer derrotado ante el Chocolates Trapa Palencia por 103-96, en el primer partido de la segunda gira de pretemporada. Los de Alejandro Alcoba fueron de menos a más, llegando a ser capaces de remontar casi 24 puntos. Los mejores por parte de los azulones acabaron siendo Josep Franch y Jonathan Gilling, ambos con 20 créditos de valoración.
Los primeros minutos de este amistoso entre palentinos y melillenses resultaron un toma y daca para ver cuál de los dos equipos era capaz de anotar más puntos y de la manera más rápida. De esta forma, el electrónico reflejaba un 9-8 cuando se habían consumido poco más de dos minutos de este cuarto inaugural. El primero en caerse en este duelo anotador fue el decano, mientras que los locales seguían a lo suyo, anotando triple tras triple para establecer una diferencia de diez puntos, a falta de cuatro minutos para el final de este primer acto.
La salida a pista de Darko Balaban, quien debutaba con los de Alejandro Alcoba, fue un soplo de aire fresco. El balcánico dejó muy buenas sensaciones en sus primeros minutos y ayudó a que la sangría fuera algo menor al final del periodo, al que se llegó con el resultado de 32-26.
El Chocolates Trapa Palencia anotaba con mucha facilidad y parecía con una marcha más en la cancha que los melillenses. Alejandro Alcoba se veía obligado a parar el choque con solo dos minutos consumidos de este segundo acto, con 41-29 en el marcador. De poco sirvió. Los de Alejandro Martínez continuaban desplegando un gran baloncesto en el Palacio Municipal de Deportes, mientras los de la ciudad autónoma se encontraban con problemas a la hora de atacar en estático. Y es que el alto acierto local impedía al decano correr y realizar su juego. Este coctel hizo que los palentinos gozaran de veinte puntos de ventaja (57-37), a tres minutos para el descanso.
Lo cierto es que el Melilla Baloncesto mejoró levemente en este tramo final, pero aun así se marchó a los vestuarios con un adverso 62-45. En la reanudación se vio un conjunto visitante algo más entonado de nuevo con Balaban como principal bastión ofensivo. Con el serbio en el campo la diferencia de redujo hasta los doce puntos (66-54) cuando se alcanzaba el ecuador de este tercer cuarto.
Llegados a ese momento de nuevo aparecieron los errores defensivos por parte de los azulones que aprovechaban a la perfección los castellano-leoneses. Las apariciones de Gilling desde el perímetro hacia que la diferencia se mantuviera al término del tercer acto (80-68).
Con un decano en crecimiento se entró en el último periodo. Josep Franch tomó la batuta y en un minuto mágico, con tres triples consecutivos, conseguía poner a los suyos a únicamente cuatro puntos (85-81), a 7’45” para la conclusión del choque. Los de Alejandro Alcoba llegaron a colocarse a solo dos puntos (92-90), a 3’45” para el final, tras una bandeja de Txemi Urtasun. Pero hasta aquí le alcanzó a nuestro representante la gasolina. Ello unido a varias decisiones arbitrales algo controvertidas en los instantes definitivos del partido y el acierto de los locales desde la línea personal llevaron al Chocolates Trapa Palencia a adjudicarse la victoria por 103 a 96.
