Una técnico de educación infantil de la guardería Josefa Calles dependiente de la Ciudad Autónoma, ha sido apartada del servicio tras la denuncia interpuesta por los padres de un bebé de seis meses al que, según varias compañeras de la cuidadora, zarandeó con fuerza. Los padres del pequeño, una vez informados de los hechos, han recurrido a la vía judicial y la trabajadora niega todos los extremos. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, confirmó ayer a este Diario la noticia adelantada ayer por la cadena Ser y, según dijo, hace unos días se le notificó por los círculos oficiales sobre "una supuesta agresión por parte de una técnico a un bebé de seis meses de la escuela infantil Josefa Calles".
Al parecer "esta agresión se traduce en una serie de zarandeos y otros comportamientos que observaron unas compañeras de trabajo que son las que denunciaron esta forma de actuar, porque entienden que estos modales y estas no son formas de actuar y proceder de una técnico".
Denuncia
La queja se presentó al director del Centro Asistencial que comunicó lo ocurrió a los padres del pequeño, que decidieron acudir a la vía judicial, mientras que se ha abierto un expediente disciplinario a la trabajadora, que ha sido retirada del servicio y a la que se ha suspendido de empleo y sueldo hasta que se resuelvan estos dos procesos abiertos.
Lo que ahora deberá aclararse es si finalmente hubo agresión y determinar si procede despedir a la técnico denunciada, que niega todos los hechos, como según adelantó el consejero a esta Redacción.
"La justicia debe determinar si ha habido agresión, porque dos personas han visto comportamientos en esta cuidadora que no son acordes con lo que debe ser su labor, por lo que se ha apartado del servicio, y si finalmente hay hechos probados, esta persona no seguirá trabajando allí, porque nuestro deber es cuidar y proteger a los niños", indicó.
Desconoce el consejero si existen otras quejas contra esta trabajadora, pero confía que "no los haya porque con una muestra es más que suficiente, porque en la atención a los niños no puede haber ni un mal gesto, o un mal comportamiento y porque los padres nos han confiado a lo más preciado que tienen y deben tener la seguridad de que se está haciendo una buena labor con sus pequeños", manifestó Ventura.
Afirmó que esta trabajadora es una persona que tiene una formación como técnico de educación infantil, como otras muchas que desarrollan su labor en esta institución, con experiencia en este campo, por lo que reitera que "este tipo de comportamientos no son justificables de ninguna de las maneras y no vamos a consentir que se repita".
