Ayer se inauguraba en el salón de grados de la Facultad de Ciencias de la Educación el primer Congreso Hispano-marroquí Jurídico Social, cuyo objetivo es el abordaje de aspectos relacionados con las políticas sociales desarrolladas en ambos reinos, a fin de “tender puentes”, y como externalización del compromiso del mundo académico con Melilla. Nicolás Sánchez, coordinador del Aula Permanente de Formación Abierta del Campus de Melilla y organizador de la actividad, destacó la importancia de esta actividad y el nivel de los asistentes, y calificó de gran éxito la asistencia, dado que se matricularon 65 alumnos.
Nicolás Sánchez, profesor de la Universidad de Granada y coordinador del Aula Permanente de Formación Abierta del Campus de Melilla, atendió a los medios con motivo de la celebración del primer “Congreso Internacional Hispano-marroquí Jurídico Social”, en el que se abordaron aspectos relacionados con las políticas sociales desarrolladas en los reinos de España y Marruecos.
Sánchez, quien calificó como un rotundo éxito la celebración de este primer Congreso (dado que, además de importantes personalidades marroquíes, se matricularon 65 alumnos) habló de esta iniciativa como un intento por “tender puentes”. La idea de llevar a cabo esta actividad formativa se gestó en marzo de este año, principalmente por dos motivos, en primer lugar “porque hay instituciones como el Banco Marroquí de Comercio Exterior (BMCE) y la Cámara de Comercio de La Oriental, que vienen tiempo trabajando en la búsqueda de puntos de encuentro, especialmente entre la zona oriental de Marruecos y Melilla”; y, en segundo lugar, para dar un enfoque “humanista”, desde la institución que es la Universidad, a las relaciones que existen entre ambos países.
“Este Congreso es una muestra hacia la sociedad melillense y hacia la sociedad marroquí de que unidos, de la mano, y respetándonos, tenemos futuro” ya que, “si no vamos de la mano, unos progresarán (Marruecos) y otros tendremos que replantearnos qué hacemos con nosotros”, sentenció Sánchez.
El coordinador del Aula Permanente de Formación destacó la importancia que tiene el hecho de que este Congreso sea el primero de su tipo que se celebra en la UGR “en todos los años que tiene, y además en Melilla”, con la asistencia de personalidades de Marruecos y de “los mejores académicos” de la UGR y la Juan Carlos I de Madrid.
Sánchez, ante el éxito de la convocatoria, anunció que, en las próximas ediciones, se impartirán clases en Marruecos.
“Este congreso es la exteriorización de nuestro compromiso con Melilla, y todo el que tenga afecto, corazón y respeto, tiene su sitio aquí”, concluyó.
Comercio transfronterizo y cierre de la Aduana
Pese a la presencia en el acto de importantes personalidades marroquíes, como Abdelhafid Al Jarroudi (presidente de la Cámara de Comercio de La Oriental), Nicolás Sánchez “vetó” el abordaje de temas como el comercio transfronterizo, la inmigración y las políticas aduaneras, puesto que dichos asuntos no entraban dentro de los objetivos del Congreso, y tratarlos supondría “traicionar la confianza” de los marroquíes que habían acudido al evento. Pese a concluir que este Congreso no era el lugar indicado para abordar estos asuntos, Sánchez comprendió que la sociedad “demanda” el tratamiento de los mismos, y no se cerró a la organización, en un futuro, de una actividad formativa o un coloquio centrado en las relaciones comerciales y aduaneras entre ambos países; “esos temas no están anunciados como parte de este congreso, de tratarlos engañaríamos a los invitados y a la sociedad, aunque no nos negamos, a título personal, a organizar una mesa en la que se aborden temas económicos y comerciales”, sentenció.
