Claudia del Jesús Ferráez y María Fernanda Muñoz son dos mexicanas que llegaron desde la Universidad Autónoma de Campeche a Melilla a través de un intercambio con la Fundación Odontología Social para cooperar y ampliar sus conocimientos en el proyecto solidario dental del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Del proyecto, resaltan que tuvieron que buscar una forma para comunicarse con los pacientes y ser muy ágiles ya que tenían que atender a unas 40 personas por día. Esta experiencia les ha servido para poder llevarla a cabo en el sureste de México además de seguir formándose en el futuro. En una entrevista concedida a MELILLA HOY, Claudia del Jesús Ferráez y María Fernanda Muñoz explicaron que llegaron a la Ciudad a través de un intercambio solidario entre la Fundación Odontología Social y distintas universidades mexicanas, entre ellas la Universidad Autónoma de Campeche. Dentro del mes que pasan en España cooperando primero visitan la Clínica Dental Solidaria de Sevilla y después el Proyecto CETI que les atraía “especialmente”.
“Nuestra Universidad apuesta por la solidaridad y las autoridades buscaron una Fundación de referencia internacional como es la de Odontología Social Luis Séiquer”, dijo Muñoz.
Proyecto social en el CETI
Sobre el proyecto en el CETI, indicaron que “realmente es mucho trabajo porque atienden a pacientes que no hablan nuestro idioma”, y la parte más complicada fue buscar la manera de comunicarse con ellos ya que lo hacían con palabras claves, señas, gestos y ellos lo entendían porque respondían de la misma manera.
“Trabajar en el CETI es algo muy rápido pero debe ser un trabajo bien hecho, atendimos como a 40 pacientes por día aunque el otro día llegamos a 48, es cansado pero el paciente se va feliz y eso es lo que nos motiva, es lo más bonito”, expresó Ferráez.
Respecto a la clínica del Centro de Inmigrantes, apuntó que intentaron “hacer todo lo posible por salvar piezas y dar esa comodidad al paciente para que esté feliz, darle estética y funcionamiento a su salud bucal”. Además, añadió que “teníamos la idea de que iba a ser más pequeño pero cuando llegamos nos sorprendimos mucho decimos que el CETI es una mini-ciudad dentro de Melilla”.
“Trabajamos muy cómodas, teníamos todo el material a nuestra disposición, hemos estado desde las 10:00 hasta las 14:00 horas y luego volvíamos desde las 17:00 hasta las 20:00 horas”, resaltó Muñoz.
En cuanto a cuándo empezaron a colaborar con la odontología solidaria, respondieron que tenían “mucha inquietud y nuestra Universidad quiere desarrollar actividades de esta índole en el sureste de México, con la alianza que tiene con la Universidad de Anáhuac Mayab, la Universidad de Sevilla y la Fundación Luis Séiquer buscaron participar en este proyecto”.
“Hemos sido enviadas como personal seleccionado en la Facultad para formarnos en la gestión de este tipo de proyectos y poder llevarlo en Campeche”.
Sobre cómo es la odontología social en México, destacó que su Universidad cada vez quiere “una mayor implicación” en este tipo de proyectos, para ello cuentan con una serie de unidades móviles odontológicas “perfectamente equipadas” y quiere que “reforcemos nuestra formación en proyectos solidarios en el área bucodental”.
Respecto a las diferencias entre el CETI y México, Ferráez resaltó que “en Melilla hay una fortaleza de este proyecto solidario con una sede estable durante todo el año y permite al asistencia continuada, trabajando incluso los sábados y domingos como en días festivos”.
Estancia en Melilla
Sobre su estancia en Melilla, Muñoz indicó que “en lo personal nos ha hecho crecer pero más en el ámbito profesional porque hemos aprendido y mejorado mucho, nos hemos vuelto más ágiles, hemos mejorado esa relación odontólogo-paciente, nos vamos muy felices y contentas”.
Además, hicieron hincapié que aunque les habían concienciado en la Universidad sobre los colectivos vulnerables “ya que hay una red social complicada en México, en el CETI por sus características todos viven una situación socialmente compleja”.
En esta línea, en cuanto a si volverán a cooperar, respondieron que sí ya que están interesadas en tener una formación de postgrado integral con vocación solidaria y para ello, cursarán el máster que dirige el profesor Castaño de Odontología familiar y comunitaria en la próxima edición.
