Mañana se cumplen dos meses desde que Marruecos cerró de manera unilateral la aduana comercial de la frontera de Beni-Enzar. Desde entonces, poco o nada ha cambiado, ya que la decena de camiones que se quedaron atrapados en tierra de nadie tuvieron que regresar a Melilla hace diez días al no permitir Marruecos su entrada a Melilla. El Gobierno de Pedro Sánchez tampoco ha dado novedades sobre la mesa de trabajo que ambos países acordaron crear en torno a este asunto, aunque tendrá que informar sobre la situación después de que el PP y Ciudadanos (Cs) hayan presentado una batería de preguntas en el Congreso.
Por parte del PP, son tres las preguntas que ha planteado la diputada por Melilla, María del Carmen Dueñas, para las que pide una respuesta por escrito del Gobierno. En concreto, quiere saber cuáles son las causas que el Gobierno considera que pueden haber llevado a Marruecos a cerrar de manera “unilateral y definitiva” la aduana comercial de la frontera de Beni-Enzar, existente desde 1956.
También pregunta cómo tiene pensado el Gobierno abordar la situación que se ha producido tras este cierre de la aduana, y qué acciones diplomáticas ha adoptado con Marruecos para dar a este problema una solución “urgente”, dados los “importantes efectos negativos” que provoca en la economía de la Ciudad Autónoma “y por ende, en la economía de los melillenses”.
A estas tres preguntas se suma otra de Cs, que en realidad contiene cinco cuestiones concretas planteadas por los diputados Fernando Maura Barandiarán y Miguel Gutiérrez Vivas. Ambos recuerdan que entre el 31 de julio y el 1 de agosto, “Rabat cerró la frontera comercial entre Marruecos y Melilla, de forma unilateral sin consultar con las autoridades españolas”, una medida que “afecta de forma extraordinaria a la ciudad española, que goza de una importante conexión económica y comercial con Marruecos”.
“Sin embargo, el Gobierno de España todavía no se ha pronunciado”, lamentan los dos diputados de la formación naranja, que se hacen eco de las informaciones publicadas por medios de comunicación nacionales sobre el cierre de la aduana, según las cuales el cierre de la aduana podría ser “una medida de presión” por parte de Marruecos al nuevo Gobierno del Presidente Sánchez en un contexto de repunte migratorio.
Cs ahonda en este aspecto al señalar que “las relaciones con Marruecos, aunque cordiales, no están en su mejor momento”, como a su juicio demuestra el hecho de que el rey Mohamed VI cancelara la visita que los Reyes de España iban a realizar al país con sólo seis días de antelación, “y aún no ha mostrado intenciones de reunirse con el Presidente Sánchez”.
Cs señala a la reducción del 30% de los aranceles vigentes ofrecida a los operadores si descargan la mercancía en el puerto de Beni Enzar como una prueba de que “la decisión de Rabat, por tanto, trataría de potenciar este puerto”, aunque “sin duda tiene también unas importantes repercusiones políticas para las relaciones hispano-marroquíes”.
Los dos diputados naranjas creen que “Rabat no hubiese probablemente tomado tal medida si la frontera comercial entre Melilla y Marruecos hubiera sido europea y no meramente hispano-marroquí”. Y al hilo, rescatan la idea de la Unión Aduanera al recordar que “Ceuta y Melilla rehusaron en 1986 ingresar en ella, renunciando así dar un carácter plenamente europeo a sus fronteras”.
“Aunque el debate sobre un cambio de estatus resurge con periodicidad, el Ejecutivo melillense no lo ha solicitado formalmente. Tampoco está garantizado que el Gobierno central atendería la petición de la ciudad y la tramitaría ante las instituciones europeas con el consiguiente riesgo de indisponer a Rabat”, agregan Maura y Gutiérrez,
El comercio atípico
En su pregunta, para la que piden al Gobierno una respuesta por escrito, los dos diputados de Cs hacen un análisis de los intercambios comerciales entre Melilla y Marruecos para llegar a la conclusión de que la mayoría depende del comercio atípico.
En este sentido, indican que los intercambios legales entre Melilla y Marruecos “representaban solo una pequeña parte del conjunto del comercio con el vecino país que, en su abrumadora mayoría es, en realidad, contrabando tolerado por las autoridades de Rabat”.
El grupo liderado por Albert Rivera recuerda que en la época en la que José Fernández Chacón era delegado del Gobierno, entre 2004 y 2008, éste encargó que se hiciese un estudio sobre el tema. “Su conclusión fue que el contrabando, que los melillenses llaman “comercio atípico”, ascendía a 450 millones de euros anuales”, apunta Cs que recuerda que “Ceuta rebasa esa cifra” porque “cuando era consejero de Hacienda de la ciudad autónoma, Guillermo Martínez calculó que podía situarse en unos 700 millones de euros al año”, aunque luego rebajó la cifra de “ese comercio singular” a solo 266 millones cuando tramitó su inserción en un programa de desarrollo regional europeo.
Para rematar la idea, Cs subraya que a raíz del cierre de la aduana, en un periódico nacional se apuntaba que el 70% de toda la mercancía que entra en Melilla va a Marruecos, con un beneficio de 900 millones de euros, “pero de ese volumen solo un 10% es el que se envía legalmente por la aduana comercial”, ya que “el resto es comercio de estraperlo”.
Las exportaciones
También se hace eco Cs en su pregunta del comercio legal entre Melilla y Marruecos, aunque aportando datos anteriores al cierre de la aduana, para hacer hincapié en que esta actividad económica “ya había caído en picado” antes de la decisión de Rabat.
Así, según el Ministerio de Industria, en los cinco primeros meses del año las exportaciones se han reducido un 37,9% y las importaciones un 53,4% con relación al mismo periodo de 2017. “Mayo fue el peor mes con unas ventas legales a Marruecos”, subraya Cs, ya que solo ascendieron a 3,1 millones de euros, “menos de la mitad de las del mismo mes de 2017”. Además, agrega que en los cinco primeros meses del año, las exportaciones se han reducido en un 37,9% y las importaciones un 53,4% con relación a 2017.
Por todo ello, y tras exponer la preocupación del sector empresarial de Melilla por esta situación, Ciudadanos pregunta al Gobierno si conoce cuáles son las razones que han llevado al Reino de Marruecos a cerrar la aduana comercial con Melilla, si le ha pedido explicaciones al respecto, y en qué estado se encuentran las relaciones bilaterales con el país vecino.
Además, la formación naranja quiere saber cuál es el impacto económico que el Gobierno calcula que este cierre tendrá sobre la economía melillense y si tiene previsto llevar a cabo “medidas adicionales” para “reducir el volumen de comercio ilegal en la frontera entre Marruecos y Melilla”.
Sin noticias de la mesa de trabajo
Estas preguntas parlamentarias de PP y Cs fueron registradas con anterioridad a la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aunque no han sido publicadas por el Congreso hasta esta semana.
Hay que recordar que Borrell intervino en el Congreso de los Diputados el 13 de septiembre para informar sobre la situación de la aduana comercial y anunciar que ese mismo día se habían reunido los directores generales de Aduanas de España y Marruecos para acordar la creación de una mesa de trabajo.
Desde entonces, el Gobierno no ha dado más información. Su delegada en Melilla, Sabrina Moh, fue preguntada sobre este asunto el jueves, pero únicamente dijo a los periodistas que España y Marruecos seguían con la negociación y que ya se informaría más adelante.
