Benaisa Mohamed es un melillense, con dos hijos pequeños, que tras años soportando una plaga de ratas en su vivienda de alquiler ha denunciado a Emvismesa por la vía judicial. Este vecino del Monte María Cristina vive en una de las casas que la empresa sacó en régimen de alquiler con opción a compra en la calle Río Ebro número 31. Mohamed indicó que no puede vivir en su hogar ya que está "repleta de ratas" y aunque ha realizado quejas o llamadas de teléfono a Consumo, Obras Públicas o Ayuntamiento no ha obtenido respuesta. Este padre de familia solicita un domicilio "de segunda o tercera mano" para que sus hijos y su mujer puedan vivir "de una forma digna". Benaisa Mohamed es un melillense que vive en el Monte María Cristina en una casa de alquiler de Emvismesa en la calle Río Ebro número 31. Desde julio del año 2016 lleva denunciando su situación ya que su domicilio está "completamente repleto de ratas desde por el día hasta por la noche".
Además, contó a este Diario que ha tenido que llevar a su hijo en diversas ocasiones a Urgencias por "las mordeduras de roedores". Por ello, esta es la segunda vez que ha denunciado al situación en los Juzgados para que se solucione vía judicial.
"Cada vez que me he quejado, lo único que han hecho ha sido venir a mi casa para echar veneno y envenenarnos a mi familia y mis hijos porque no sirve para nada, las ratas siguen campando a sus anchas", expresó.
Este vecino del Monte María Cristina aseguró que ha hecho llegar toda la documentación de Urgencias, las denuncias en el Juzgado y quejas en el Palacio de la Asamblea aunque no ha obtenido ninguna respuesta.
"Siempre que he ido para poder hablar con el presidente de la Ciudad me dicen que no se encuentra", lamentó.
Mohamed afirmó que ha ido a Consumo por si podían ayudarle pero le dijeron que "no era compatible", probó en Obras públicas y también en Emvismesa.
"Me tienen para arriba y para abajo como si fuera una pelota, la situación es insoportable e intolerante, es que no se puede estar en la vivienda porque me siguen entrando", dijo.
Sobre cuántas ratas pueden entrar en su casa en un día, señaló que "desde 7, 8 o 9, es que no se puede vivir, durante el día voy a ventilar la casa pero ya no vivimos allí porque no se puede soportar". Además, puntualizó que "de noche es sobre todo cuando más las escucho porque ni se puede dormir aunque por el día si te escuchan intentan esconderse".
Respecto a las soluciones que les han dado, respondió que "han venido cuatro veces a echar veneno" aunque explica que "no sirve para nada además la última vez que fueron hasta estuvieron como vacilándome diciendo que si salía una rata que le llamara para avisar a científico".
"Lo que hacen es envenenarnos a nosotros, he ido a hacer la última queja y me dijeron que había más vecinos por el tema de las ratas pero ya no quiero que nos envenenen más", dijo.
Este melillense resaltó que la convivencia "es insoportable porque vivimos alterados, ojala pudiera irme a cualquier otro sitio pero mi pensión no me lo permite, por ahora estamos en casa de mi suegra".
Mohamed manifestó que "solo pido una vivienda de segunda o tercera mano donde sus hijos puedan estar seguros y con plena salud, para que no le puedan morder las ratas". "Vivimos asustados y voy a seguir con esto hasta como si tengo que ir a Madrid, donde haga falta", concluyó.
