El 12 de mayo de 2017, la denunciante y el acusado, su expareja, mantuvieron una discusión por whatsapp en la que se insultaron mutuamente. La denunciante se personó en casa del acusado y, tras discutir de nuevo, recibió un fuerte empujón de éste, que la derribó. El acusado reconoció los hechos y aceptó una pena de 45 días de trabajos comunitarios y 1,5 años de alejamiento. El 12 de mayo del pasado año, la denunciante y el acusado, con quien había finalizado una relación algunos meses atrás, mantuvieron una conversación de whatsapp, durante la cual discutieron y se insultaron mutuamente.
Sobre las ocho y cuarto de la tarde, la denunciante, acompañada de su hermana y su novio, se personó en el domicilio del acusado, donde mantuvieron una nueva discusión.
Dicha discusión fue subiendo rápidamente de intensidad, hasta el punto en que el acusado acometió contra la denunciante, propinándole un fuerte empujón que la proyectó hacia atrás, haciéndola caer al suelo y provocándole lesiones de carácter leve que tardaron en sanar únicamente un par de días.
El acusado reconoció plenamente su implicación en los hechos delictivos que se le imputaban, lo que suscitó una rebaja de petición de pena por parte del Ministerio Público, en aras de alcanzar un acuerdo de conformidad con la defensa.
Conformidad
Según dicho acuerdo de conformidad, el Ministerio Fiscal interesó para el acusado la imposición de una pena de 45 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de maltrato ocasional en el ámbito de la violencia de género, a lo que se añadió un total de un año y medio de prohibición de aproximación a menos de 200 metros y comunicación del acusado con la denunciante por ninguna vía. En caso de acercarse o ponerse en contacto con ella, el acusado incurriría en la comisión de un delito de quebrantamiento de condena.
