El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, pidió ayer que la legislación diferencie entre los menores que llegan solos a España por una inmigración económica y los menores que están en desamparo, de manera que los primeros sean atendidos por el Estado, que tiene las competencias en Inmigración, y el resto por las autonomías. Ventura explicó que en la actualidad las competencias que tienen transferidas las autonomías es para atender a todos los menores, si bien el Gobierno melillense cree que es necesario establecer esa diferencia porque la mayoría de los niños que llegan a la ciudad son “inmigrantes precoces” que llegan por motivos económicos.
La posibilidad de llevar a cabo “un tratamiento distinto” a los menores en desamparo y a los menores extranjeros no acompañados, según explicó Ventura, ya se está trabajando desde el PP a nivel nacional, ya que fue propuesta por la Ciudad Autónoma de Melilla, que es “la más afectada por la presión migratoria” de los MENA.
Si se diera esa diferenciación en la legislación, Ventura apuntó que la Ciudad Autónoma estaría atendiendo a un centenar de menores por su situación de desamparo en lugar de los cerca de mil que atienden sus servicios sociales en estos momentos, mientras que el grueso, que son menores inmigrantes, estarían en manos del Estado.
Ventura indicó que esto es lo que está intentando hacer el Gobierno de Ceuta y que el de Melilla lleva tiempo pidiendo, ya que el Estado tiene las competencias de Inmigración y Emigración y debe encargarse de atender a esos “inmigrantes precoces”, al igual que hace con los adultos, “con una legislación diferente y un tratamiento distinto porque están tratando de llegar a Europa como sea”.
