El Ministerio del Interior confía en terminar a lo largo de este mes el proyecto alternativo para las vallas perimetrales de Ceuta y Melilla con Marruecos, que “forma parte del concepto de frontera inteligente”, con el objeto de que el ministro Fernando Grande-Marlaska pueda someterlo a la consideración del Gobierno. A preguntas de los periodistas, la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, explicó que la intención de Interior no es “aplicar tecnologías” al perímetro fronterizo, sino “tener todo un sistema integrado de seguridad en los pasos fronterizos y en la valla”.
Por ello, es un proyecto al que se le ha dado “una orientación nueva” al estudio de frontera inteligente que hizo el anterior Gobierno del PP, ya que el concepto, según Botella, “es diferente”: “Una cosa es tener un proyecto y otro es integrar todo un sistema”, afirmó.
Explicó que, en función de “la intensidad de los cambios que se quieran hacer” en los perímetros fronterizos de Melilla y Ceuta con Marruecos, se puede abordar “a “distintos niveles” este objetivo de mejorarlos.
Uno de ellos es a corto plazo, con “soluciones asequibles” tanto en la valla como en el funcionamiento de los puestos fronterizos.
A medio plazo “sería más ambicioso” con la aplicación de medios tecnológicos, lo que requeriría “una dimensión presupuestaria” que, además de ser asumida por el Ministerio del Interior, también podrían intervenir los ministerios de Industria y Fomento y con “apoyos europeos”.
De esta manera, se podría dotar al perímetro fronterizo de “todos los elementos tecnológicos susceptibles de tener la mejor capacidad de anticipación y respuesta ante cualquier medida o circunstancia de seguridad”.
Si se decidiera abordar la mejora de la frontera a largo plazo, habría que abordar proyectos “mucho más ambiciosos de reformulación de todo el sistema de valla”, lo que requeriría contar “lógicamente” con la Unión Europea y con Marruecos.
“Habrá mejora”
La número dos de Interior precisó que, en cualquier caso, todos los trabajos que están realizando desde el Ministerio los comparen con Marruecos, ya que la mejora del perímetro fronterizo es algo que “afecta a los dos países” y la voluntad del Gobierno es que “se haga siempre con su conocimiento y en la mejor relación de cooperación”.
Botella aseguró que cualquiera de las opciones supondrá mejoras para las fronteras entre España y Marruecos en las dos ciudades autónomas, ya que en el estudio realizado han detectado “circunstancias y nichos de mejora tanto en el funcionamiento y la organización como en los medios técnicos que se pueden aportar”.
Tarjetas acreditativas para agilizar los pasos fronterizos
Sobre los pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos, Ana Botella reconoció que hacen falta “refuerzos tecnológicos” y habría posibilidad de implantar unas tarjetas acreditativas “que se diseñaron en su momento”, pero que el proyecto “lleva meses ahí dejado”.
La intención de Interior es retomar el proyecto porque el uso de estas tarjetas acreditativas permitiría agilizar el paso en la frontera y evitar las colas que se generan, además tener un control de las entradas y de las salidas “y tener un cómputo mucho más riguroso de todo lo que está pasando”.
“Aquí no podemos ponernos techos, hay muchas posibilidades de mejora y vamos a afrontarlas todas con una estrategia”, dejó claro la secretaria de Estado, que mostró la intención del Gobierno de hacer la parte que corresponde a España “y cooperar con el Reino de Marruecos para que su parte también pueda ser mejor si cabe”.
