El consejero de Educación, Juventud y Deportes, Antonio Miranda, negó ayer que haya “un afán recaudatorio” por parte del Gobierno melillense en el cobro de las tasas por el uso de las instalaciones deportivas, como ayer insinuó el PSOE en su primera interpelación. El diputado socialista Francisco Vizcaíno criticó la “aplicación muy rigurosa” que realiza el Gobierno local de la ordenanza de las tasas por el uso de las instalaciones deportivas, “llevando al ahogo económico de ciertas federaciones y clubes” porque “dedican la mayor parte de la subvención que reciben de la Ciudad” a ese concepto.
Por ello, el PSOE abogó ayer por aplicar un precio público en lugar de una tasa, porque considera que de esa manera, habría flexibilidad en las tarifas por utilizar las instalaciones deportivas, y permitiría establecer bonificaciones para escuelas deportivas o colectivos sociales.
Miranda acusó a Vizcaíno de utilizar unas fuentes de información “que faltan a la verdad”. Así, dijo que es mentira que las federaciones y clubes destinen la mayor parte de la subvención a pagar las tasas, ya que el importe que estas suponen no llegan en la mayoría de los casos al 4% de la ayuda que reciben.
Por ello, negó que haya afán recaudatorio, como a su juicio, demuestra un dato: la Ciudad Autónoma recauda 390.000 euros en las tasas por uso de instalaciones deportivas, frente a los 3,7 millones de euros que le cuesta mantenerlas.
Miranda defendió que en Melilla hay unas tasas bajas por usar instalaciones deportivas en comparación con otras ciudades, incluso gobernadas por el PSOE, y subrayó la cantidad de bonificaciones que se aplican, “como en ninguna ciudad de España”.
Por ello, cree que las críticas del PSOE se deben a que “le molesta” que Melilla fuera designada Ciudad Europea del Deporte en 2016 y haya sido premiada por el Consejo Superior de Deportes.
