El Gobierno de Melilla expresó ayer sus dudas sobre la viabilidad del proyecto de aeropuerto intercontinental construido en terreno ganado al mar que propone Coalición por Melilla (CPM) como proyecto importante para la próxima década como alternativa a la ampliación del puerto y pidió a los cepemistas que apoyen esta obra del PP, que está “más viva que nunca”.
CPM aprovechó una de sus dos interpelaciones en el Pleno de Control al Gobierno celebrado ayer para defender el proyecto de aeropuerto intercontinental, para lo que pidió que se cree una comisión en la Asamblea que permita hacer “un análisis riguroso” sobre la viabilidad de esta obra desde el punto de vista medioambiental y económico.
El presidente de CPM y líder de la oposición, Mustafa Aberchán, dijo que en esta comisión, todos los grupos representados en la Asamblea podrían consensuar “un gran proyecto que pudiera invitar a nuestro Gobierno a utilizar los fondos necesarios para que pueda ser uno de los elementos más importante en la definición de la próxima década”.
En opinión de Aberchán, construir un aeropuerto intercontinental junto al puerto actual de Melilla podría encajar como un proyecto de desarrollo del Magreb, donde las infraestructuras turísticas son deficientes, y lograría alcanzar un millón de pasajeros al año, además de la llegada de mercancías en contenedores vía aérea en 24 o 48 horas desde los diferentes continentes.
CPM defiende este proyecto porque a su juicio, se podría materializar con fondos del Gobierno de España y de la Unión Europea, y también con la iniciativa privada y fondos propios de la Ciudad Autónoma, al tiempo que se liberarían los 45.000 metros cuadrados que ocupa el aeropuerto actual, lo que aportaría unos 250 millones de euros a las arcas públicas.
“La gran ventaja de este proyecto es que conjugamos Europa, Marruecos y Melilla para el bienestar de los melillenses, su progreso y la cooperación del desarrollo del país vecino”, afirmó Aberchán, que cree que la frontera “pasaría a un segundo plano”, ya que considera que el país vecino no la cerraría “cuando le puede crear un beneficio a sus arcas”.
“El papel lo aguanta todo”
El vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, expresó las dudas del Gobierno melillense ante este proyecto que CPM plantea como alternativa a la ampliación del puerto que el PP ha impulsado desde hace años, y que ahora, según Conesa, está “más vivo que nunca” porque el Gobierno de Rajoy realizó toda la tramitación y ya ha asignado presupuesto en 2018 para empezar a ejecutarlo.
Sobre el aeropuerto intercontinental sobre el mar, Conesa apuntó que, aunque “el papel lo aguanta todo”, les surgen dudas sobre la viabilidad desde múltiples aspectos, uno de ellos el constructivo, y ha puesto el ejemplo del aeropuerto de Osaka, con problemas de estabilidad pese a tener un dique de abrigo, y que ha supuesto un presupuesto “disparatado”.
Conesa recordó que en el caso de Melilla, el aeropuerto que plantea CPM sería a mar abierto “con las olas saltando por encima” de la pista de aterrizaje, y además, puso sobre la mesa la protección medioambiental que existe sobre la patella ferruginea, que impide cualquier construcción anexa a los diques actuales.
Esa es la razón por la que Conesa apuntó que el proyecto de ampliación del puerto optó por el diseño más caro de puerto isla.
Además, se preguntó sobre qué base calcula CPM que el aeropuerto intercontinental podría alcanzar el millón de pasajeros, cuando el actual mueve 300.000, y por qué razón esos 700.000 restantes, que serían marroquíes, no iban a usar los aeropuertos que ya tienen en su país, en las zonas cercanas a Melilla.
Pide apoyo para la ampliación del puerto
Por ello, Conesa insistió en esos “interrogantes que surgen” sobre el proyecto de CPM, al que pidió que apoye el proyecto de ampliación del puerto, que es “tangible”, y que supone importantes beneficios de tipo económico, social, urbanísticos “e incluso de carácter estratégico para el abastecimiento” de la ciudad, al ser un puerto abierto al mar, mientras que el actual, al estar “dentro de una estrecha bocana”, sería “fácilmente bloqueable por un accidente marítimo”.
“Hay que tener los pies en la tierra, saber lo que se puede hacer y lo que no”, afirmó Conesa ante el proyecto que plantea CPM.
“Con la aduana cerrada, soltamos las mercancías aéreas en paracaídas?”
Otra de las dudas del Gobierno local hacia el aeropuerto intercontinental versa sobre el movimiento de mercancías aéreas que destacó CPM como uno de los factores a favor de este proyecto “cuando Marruecos se ha cargado la aduana comercial” de la frontera de Beni-Enzar, lo que impediría pasar dichas mercancías desde Melilla hacia el país vecino, “a no ser que fuera soltándolas en paracaídas”, ironizó Conesa.
