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El comandante general felicita a los jurandos por “ser buenas personas de valores arraigados”

Acto de homenaje a los caídos
(Autor: Guerrero)

El comandante general de Melilla, Juan Miguel de los Santos Granados, presidió ayer el acto de jura de bandera para personal civil que se celebró en el Parque Hernández, en el que participaron más de 400 jurandos, la mitad mujeres, llegados todos tanto de la ciudad como de distintos puntos de la geografía nacional como Cataluña o País Vasco. En su intervención, De los Santos Granados, afirmó que quienes juraron ayer han demostrado ser "buenas personas de valores arraigados", que se han comprometido "a la defensa de la libertad y la democracia, si es preciso, a costa de la propia vida". La ceremonia castrense se llevó a cabo en el Parque Hernández, ante la atenta mirada de las decenas de invitados, familiares de jurandos y melillenses en general que se dieron cita.

En esta ocasión la fuerza militar presente en el acto, al mando del coronel jefe del RC 10. Joaquín Peñas Dominguez, estuvo compuesta por Mando, Escuadra de gastadores y Plana Mayor de Mando de Regimiento, Banda y Música de la Comandancia General de Melilla junto a la banda de trompetas del RC. 10, y Grupo de Caballería Acorazado Taxdirt I/10, compuesto por Mando y PLMM de Grupo, Escuadrón de Plana Mayor y Servicios, Escuadrón de Carros y Escuadrón Mecanizado.

Jurandos
En el acto de juramento se indicó que según la Constitución los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España, compromiso que en caso de los militares lleva incluso el sacrificio de la propia vida si fuera necesario, tal como se comprometen en el momento de su jura o promesa ante la enseña nacional.

Pero el Estado también permite a los españoles que sin tener que vincularse a las Fuerzas Armadas puedan manifestar su compromiso "con la defensa de España prestando juramento o promesa ante la bandera", de ahí la organización del acto de ayer.

Acto seguido los 440 jurandos rubricaron su compromiso con España besando la bandera nacional, tras haber proclamado que juraban o prometían "por su conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y si preciso fuera, entregando sus vidas en defensa de España". En el acto de juramento de este año se utilizó jura el Estandarte del Regimiento de Caballería Alcántara 10.

Alocución
En su alocución, el coronel jefe del RC 10. Joaquín Peñas Dominguez, recordó que este acto de jura coincidía con el 175 aniversario del establecimiento de la rojo y gualda por parte de Isabel II y que se llevaba a cabo en el Parque Hernández, el recinto que planificara en 1902 por el comandante general Venancio Hernández.

Tras agradecer a todos los que han posibilitado que este acto se llevara a cabo, explicó que una Jura de Bandera cuenta con tres protagonistas: los jurandos, la Bandera y el acto en sí. La bandera "representa a nuestra nación y patria, es seña de nuestra identidad y representa a todos los españoles de ayer, hoy y mañana que, con su esfuerzo, levantaron, levantamos y levantaremos este proyecto común que se llama España". Además representa "la igualdad y unidad de todos los españoles, nuestras tradiciones, historia, cultura y forma de vida".

Los jurandos "representáis lo mejor de nuestra sociedad ya que de forma individual, voluntaria y como buenos patriotas y orgullosos de ser españoles, habéis querido significaros y comprometeros pública y solemnemente con vuestra patria y la defensa de España". Indicó que la mitad de ellos son de Melilla y la otra del resto del país, representando un heterogéneo grupo de hombres y mujeres de distintas procedencias y edades. "Sois lo mejor de nuestra sociedad porque habéis entendido la importancia y relevancia de este acto y con ello hacéis grande a España", rubricó.

En cuanto al acto en sí, explicó que besar la bandera "no es un gesto, es un acto simbólico, pero no es un mero trámite, se hace a conciencia, individualmente y desde lo más profundo de cada uno, jurando o prometiendo lealtad, fidelidad y pleno compromiso en defensa de España, al precio de la misma muerte, entregando vuestra vida si fuera preciso".

Afirmó el militar que Melilla presenció este acto como "testigo inigualable" y añadió que pocas ciudades de España "pueden presumir y acreditar la españolidad de Melilla, que se respira en cada esquina, rezuma en sus calles y plazas, en sus gentes y culturas, en su historia e identidad, porque nunca dejó en sus más de 521 años de ser España, porque es cuna de españolidad y lo seguirá siendo".

Tras el discurso, que finalizó con vivas a España, el Rey y el Ejército, se desarrolló el siempre emotivo acto de homenaje a los caídos, en el que se interpretó el himno "La muerte no es el final".

Buenas personas
Tras el desfile de la fuerza presente, el comandante general Juan Miguel de los Santos Granados, tras agradecer a la Ciudad Autónoma y a la Delegación del Gobierno las facilidades dadas, felicitó a los jurandos "porque hoy han demostrado que son buenas personas, personas con valores arraigados que anteponen a cualquier interés personal o inmaterial". Trasladó esta felicitación a sus familias porque "es imposible que alguien tenga valores morales si no los vive en la célula básica de la sociedad que es la familia".

Como comandante general y como "español, quiero manifestar mi profundo agradecimiento porque hoy ante la bandera de España que representa a todos los españoles, quieran o no, se han comprometido a defender España, a la defensa de la libertad, la democracia, hacer posibles que nuestros hijos vayan al colegio, o que nuestros campos sean cultivados, y todo eso haciéndolo, si es preciso, a costa de la propia vida, y como español, les doy las gracias y la enhorabuena". Con sus palabras se dio por finalizado el acto.

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Jesús Andújar

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