Javier González, consejero de Fomento de la Ciudad Autónoma, convocó a los medios en la calle Querol, frente a la consejería de Educación, para explicar los cambios que se han llevado a cabo en la obra de remodelación del vial justo antes de su apertura al tráfico. González, quien destacó que solo se han quitado 4 aparcamientos, informó de que la calle ha sido replanteada pensando en los peatones y en la accesibilidad, haciendo prácticamente imposible que se repita la imagen que tenía antes, “abigarrada de coches sobre las aceras”. Javier González, consejero de Fomento de la Ciudad Autónoma, compareció ante los medios ayer en la calle Querol para abrir a la circulación la obra de remodelación que lleva meses desarrollándose.
“Hemos modificado por completo la imagen de la calle; antes estaba abigarrada de coches, con coches encima de las aceras, y ahora es un paseo central, con árboles y con anchura suficiente y accesibilidad para los discapacitados” declaró González, quien consideró que esta obra es “el principio del cambio a mejor” del barrio obrero; “en este barrio no se trabajaba en pavimento desde hace más de 30 años”, recordó el consejero, quien destacó el papel del presidente a la hora de impulsar la pronta apertura de la calle al público, toda vez que la obra se ha ejecutado un mes antes de lo previsto, y pese a estar pendientes de instalación algunos elementos adicionales, como los bancos y las papeleras; “estamos para dar servicio al ciudadano”, sentenció el titular de Fomento.
González destacó el material del pavimento, de alquitrán en lugar de hormigón, “mucho más silencioso para las rodaduras de los vehículos”.
Ante el posible problema de los coches sobre las aceras, el consejero negó que la Ciudad Autónoma tenga prevista la instalación de pivotes, y consideró que los bancos y papeleras son elementos suficientes para evitar esta práctica tan característica y a la vez tan incívica de los conductores melillenses; “imagino que si los coches se suben a la acera, lo que harán será cortar el tráfico, porque el ancho del carril ya no va a permitir que haya medio coche en la acera; hay árboles y hay Policía Local: las aceras son para los peatones”, sentenció.
El consejero recordó que con esta obra sólo se han eliminado 4 aparcamientos, y recordó que a menos de 300 metros los melillenses cuentan con un aparcamiento público “con unos precios realmente asequibles”.
La obra ha sido realizada por la empresa Antonio Estrada García, con un coste de 355.692 euros y se ha ejecutado en un plazo inferior a tres meses. El resto de las obras del barrio podrían comenzar en 2019.
