En agosto de 2016, dos jóvenes fueron detenidos acusados de robar unos cojines y una manguera de la azotea de su vecina, en el edificio colindante. La Fiscalía les pide 2 años de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada y los acusados insisten en que no tenían intención de robar. El 20 de agosto de 2016, sobre las siete de la tarde, dos jóvenes se encontraban pasando el rato en la azotea del edificio donde uno de ellos residía. Según el escrito de acusación presentado por el Ministerio Público, en un momento dado, ambos procedieron a descolgarse por el murete que separaba su azotea comunitaria de la azotea del edificio colindante, donde los propietarios tenían instalado un pequeño “chill out” casero, con palés y cojines.
Los jóvenes sustrajeron de la citada azotea vecina varios cojines y una manguera, y regresaron a la azotea de su edificio. La propietaria del bloque “asaltado” escuchó pasos en el techo de su vivienda y decidió subir a la terraza a ver qué ocurría; cuando llegó, se percató de que “faltaban cosas”, vio a los dos jóvenes en el bloque colindante, “sumó dos más dos” y procedió a llamar a la Policía Nacional para denunciar el robo.
Ese día había habido una manifestación en el centro y los agentes “tardaron segundos” en personarse en el edificio, deteniendo a los acusados en la azotea de su propio edificio y recuperando todos los objetos que habían sido sustraídos a la vecina que denunció los hechos. Los acusados colaboraron plenamente con los agentes y fueron conducidos a Comisaría, si bien el único acusado que compareció en la vista denunció ante la juez que los agentes no le correspondieron y lo llevaron hasta Comisaría “en bañador, sin camiseta y en unas condiciones muy malas […] pasé mucha vergüenza”.
Según la versión de los acusados, se encontraban pasando el rato en la terraza del edificio cuando vieron que en la azotea de al lado había cojines, de modo que alargaron los brazos y cogieron unos cuantos; “yo no salté al edificio de al lado, aunque no es difícil acceder. Sólo alargué el brazo para coger unos cojines, no tenía intención de robar nada”, manifestó el acusado
El Ministerio Público interesó para ambos acusados la imposición de una pena de 2 años de prisión por la comisión de un delito de robo con fuerza en casa habitada.
La defensa consideró exagerada la calificación de “robo con fuerza” y pidió la absolución de ambos acusados, alegando que “estaban usando las cosas” y que, si hubieran querido robarlas, “sólo habrían tenido que ir bloque abajo y esconderse en su casa”. Sin embargo, los acusados permanecieron en el lugar y colaboraron con los agentes en todo momento. “En todo caso, si hubiera condena, debería ser por allanamiento, no por robo”, sostuvo el letrado, quien recordó que el coste total de los objetos sustraídos distaba mucho de los 400 euros que marcan la barrera para el delito de robo.
