El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que Marruecos recibirá 140 millones de euros en fondos europeos para la lucha contra la migración irregular y la mejora en el control de fronteras. Durante su intervención en el Congreso, para informar sobre la reunión del Consejo Europeo de la semana pasada, Sánchez ha explicado que el Consejo se reunió la semana pasada con autoridades del reino alauí, en un encuentro en el que también ha estado presente España, y en donde se aprobó esta cuantía que se entregaría entre “lo que resta de este año y 2019”.
Para el presidente del Ejecutivo, el papel de Marruecos en la lucha contra la migración ilegal es “determinante”, especialmente para España porque la ruta occidental “ha incrementado su número de entradas en el último año” y por ella entran ya “el doble” de personas que desde la ruta central y hasta “nueve veces más” que por la del Mediterráneo oriental.
“Por eso se ha decidido poner en marcha un Plan de acompañamiento a Marruecos por parte de la UE para encarar este fenómeno”, ha insistido el líder socialista, para señalar que esta iniciativa fue defendida por él mismo durante la anterior reunión sobre el Consejo Europeo, celebrado el pasado junio. “España puso en relieve el papel de Marruecos sobre control de flujos migratorios y la lucha contra la migración irregular”, ha apuntado.
A su juicio, esta decisión prueba que “está dando fruto” una política migratoria “verdaderamente europea” en la que, según ha destacado, España ha tenido un papel importante.
“¿Por qué no hace lo que hizo el PP?”
La labor del Ejecutivo ha sido defendida por la portavoz parlamentaria de su partido, Adriana Lastra, quien ha señalado que “por primera vez” España lidera en la UE una política coordinada en esta materia. Del mismo modo, ha criticado que PP y Ciudadanos “afeen las decisiones valientes” del Ejecutivo cuando, según ha recordado, el Gobierno ‘popular’ redujo en un 80% los fondos destinados a cooperación y en un 90% los de ayuda humanitaria. “Les pido que le dejen de hacer campaña a la extrema derecha”, ha apuntado, para señalar que sus discursos son “falsos y alarmistas” y que su sitio debería estar “detrás de las políticas migratorias” de Sánchez.
No se ha colocado tras el Gobierno el líder del PP, Pablo Casado, quien ha acusado al socialista de no estar defendiendo lo suficiente en la UE la frontera de España en África. “Ceuta y Melilla también son españolas y enclaves europeos”, ha denunciado.
“Fui a Ceuta, Melilla y a Algeciras este verano, y la que me cayó por decir que no había papeles para todos, que había que hacer solidaridad en origen, que había que apoyar a la Policía y a la Guardia Civil y a la valla”, ha declarado, para señalar que desde el Gobierno sólo se señaló que “es un horro” y que “no había efecto llamada”.
Para Casado, la política de Sánchez sí está generado este efecto como, a su juicio, se ve en la llegada de “43.000 inmigrantes a España en 2018” o que a través del país esté pasando “ahora mismo el 42 por ciento del flujo migratorio del Mediterráneo a través de Europa”.
Pero, además, ha recordado que “este drama de la inmigración hace que haya 2,2 millones de personas explotadas sexualmente por culpa de las mafias” o que haya “7.000 millones en la explotación de esta pobre gente”. “¿Por qué no hace lo que hacía el PP? Integración de la inmigración a través de la legalidad, vinculación a un contrato de trabajo, oficinas de inserción, educación y cooperación en origen, hablar con el Magreb, con el Sahel y con el África subsahariana, para que el efecto llamada, que ya es innegable, no siga siendo aprovechado por las mafias para extorsionar a millones de personas”, ha concluido.
Asociación con África para una “política real”
También se ha referido a este tema en su intervención el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para reclamar al presidente del Gobierno que España “se convierta en una referencia en el respeto a los derechos humanos”. A su juicio, hay que acabar con los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE); apostar por centros de acogida y vías legales de entrada en el país; la adecuación de los consulados para que se pueda solicitar asilo en ellos; ayudar a los ayuntamientos que están soportando en la actualidad la carga de cumplir con los acuerdos de España en materia de acogida; y acabar con las devoluciones en caliente.
Desde el PNV, su portavoz parlamentario Aitor Esteban, ha reprochado al presidente que su discurso en esta materia “no es novedad”. “Lo he oído mil veces, es siempre la misma cantinela”, ha señalado en referencia a medidas como cooperar con países de origen y tránsito. Para Esteban faltan iniciativas concretas como la de las plataformas seguras que España acordó con Francia para la acogida de inmigrantes y que, como ha señalado “no se ha desarrollado”.
Del mismo modo, cree que “hay que plantarse” aceptar la inmigración económica y “dejar de hablar de asilo”. El líder de los nacionalistas vascos ha propuesto “asociarse” con África pero en materia de un “política real”, porque el fenómeno de la migración “ya no se va a poder parar”.
Sobre el acuerdo con África también ha hablado el portavoz de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, para preguntar al presidente cuándo va a dejar un Gobierno de defraudar “con papelitos con frases eufemísticas” a los ciudadanos. El representante canario ha señalado que la cooperación con África se lleva pidiendo “desde hace 20 años” y ahora se anuncia un acuerdo con Marruecos para “que haga de gendarme” pero no se entra en las cuestiones del “origen real” de la migración como, a su juicio, son el empobrecimiento, la miseria o los abusos, entre otros, que sufren en muchos países del continente vecino. Finalmente, el representante de PDeCAT, Jordi Xuclà, ha calificado la política común migratoria de la UE como “uno de sus grandes fallos”.
