Un año más y cumpliendo con el cuadro de actividades para este último trimestre del año, la Casa Regional de Ceuta en Melilla celebró ayer una de las festividades más populares de Ceuta, el Día de la Mochila, siguiendo uno de sus puntos fijos de la institución ceutí de mantener las fiestas tradicionales ceutíes a la usanza de la patria chica. En Melilla se celebra por este activo colectivo desde 1999, fecha de la creación de la institución ceutí en la ciudad. Esta tradición, que se celebra desde finales del siglo XIX, se mantiene de forma espontánea, sin que ni institución ni asociación alguna intervenga en ella", explican desde la institución ceutí. "El Día de la Mochila consiste en que, este día, jóvenes y mayores salen al campo a comer. En sus talegas y mochilas no pueden faltar, aparte de los bocadillos y algunas ricas viandas, las frutas y los frutos secos, amén de los primeros dulces navideños", añaden.
Tal y como explican desde esta casa regional, esta festividad "hay quien la vincula a la llegada de Málaga en esos días de este último manjar, en las embarcaciones que se llevaban a los trabajadores de la Almadraba, otros dicen que se debe esta tradición a que antiguamente los familiares que tenían que llevar flores a sus difuntos, pasaban el día en el campo debido a que el cementerio se encontraba a mucha distancia del núcleo urbano, incluso hay quien dice que tiene algo que ver con la jornada de la Loma de las Mochilas de la Guerra de África, pero su potenciación se debe a los grupos de exploradores que hicieron de ella una fiesta en los albores del siglo XX. Los ceutíes se trasladan de la ciudad al campo, llevando bolsas de frutos secos propios de otoño", apuntan.
Celebración
Según el presidente de la casa, Ramón de la Cruz, niños, jóvenes y mayores de la Casa celebraron este día como se hace en Ceuta en una zona campestre aunque este año debido a las inclemencias del tiempo y los cambios de temperatura han decidido hacerlo en la sede social. Se ofreció una gran sardinada y una riquísimas "Migas de San Antonio" condimentado con productos ibéricos. Asimismo, algunos de los asociados tuvieron la gentileza de traer viandas y platos caseros para compartir.
Este año fueron numerosos los socios que acudieron a la cita y muchos acudieron acompañados de sus hijos y algunos hasta con sus nietos explicándoles a los más pequeños esta bonita tradición. También les acompañó el viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, que es caballa de Oro de la entidad ceutí.
Tras la comida y como novedad se entregaron unas mochilas serigrafiadas con el escudo de la Casa regional de Ceuta y el de la Ciudad Autónoma caballa con la leyenda: “Mi Mochila, no se la come el gallo, ni la gallina, nada más que mi barriga”. Canción típica de Ceuta cantado por los "caballas" en esta curiosa actividad.
Las mochilas fueron repartidas por los directivos a los socios que asistieron a esta actividad. Venían cargadas de frutos secos propios de otoño y frutas carnosas que fueron degustados por todos. También hubo algunas copas para brindar por la buena salud que goza la Casa de Ceuta en Melilla y un buenísimo bizcocho anticipo de las fiestas navideñas.
