El Instituto de las Culturas presentó ayer el estudio de ‘Aproximaciones al patrimonio cultural inmaterial de Melilla’ centrado en la comunidad judía realizado por Pedro Gómez Timón en el que expresó que la melillense destaca internacionalmente por la conservación de sus tradiciones y por su “vivo” patrimonio. El trabajo está dividido en una parte de contenido teórico, de investigación sobre trabajos que se han realizado sobre la comunidad judía en Melilla y recoge las conclusiones del trabajo de campo mediante entrevistas y documentación de los espacios de la comunidad en la ciudad. Pedro Gómez Timón, creador de los distintos estudios de ‘Aproximaciones al patrimonio cultural inmaterial de Melilla’, indicó que se trata de una herramienta “muy poderosa” de reconocimiento de las propias comunidades para “respetar el patrimonio propio y el ajeno, porque permiten conocernos y valorar el patrimonio del resto de comunidades”.
Sobre este estudio, resaltó que se inició en el año 2013 con un estudio documental desde Madrid y en 2015 comenzó el trabajo sobre las distintas comunidades que conviven en Melilla, el año pasado se presentó el trabajo sobre la comunidad gitana e hindú y este año sobre la judía.
Comunidad judía
El trabajo se divide en una parte con un contenido teórico, de investigación sobre trabajos que se han realizado sobre la comunidad judía en Melilla y recoge las conclusiones del trabajo de campo mediante entrevistas, documentación de los espacios de la comunidad y se ha compilado en esta publicación.
Respecto a algunas manifestaciones representativas de la comunidad judía de Melilla, Gómez apuntó que en “la celebración de las bodas, en especial el día de Berberisca, los novios se atavían como se vestían los judíos antiguamente en Marruecos, es una tradición que se preserva en la ciudad y en ocasiones con indumentarias muy antiguas que se van trasmitiendo de generación en generación e incluso se las prestan entre familias”.
“Son costumbres atesoradas a lo largo de siglos, trasmitidas intergeneracionalmente y la comunidad judía de Melilla precisamente destaca a nivel internacional por esa conservación de las tradiciones de su comunidad”, aseguró.
En cuanto a las conclusiones, el creador del estudio manifestó que el patrimonio cultural inmaterial de la comunidad judía de Melilla es un patrimonio “vivo y siempre puede ser modificado o ampliado teniendo un papel determinante las propias comunidades en la participación de este proyecto”.
La presidenta del Instituto de las Culturas, Paz Velázquez, recordó que desde que el año 2012 se atribuyeran las competencias en materia del patrimonio cultural inmaterial “no se ha dejado de trabajar y de preocuparnos de poner en valores y salvaguardar el diverso patrimonio a través de publicaciones, libros, seminarios, etc”.
Se empezó con este estudio en el año 2014 con las cinco comunidades que coexisten en la Ciudad adjudicado al Instituto de las Culturas que empezó a crear este atlas etnográfico como “un proyecto de referencia ya que independientemente del interés científico o cultural es una importante herramienta de progreso y de interacción social”.
Velázquez apuntó que tras la publicación de los resultados de este estudio sobre la comunidad gitana e hindú se ha procedido a hacer el de la comunidad judía a través de un convenio con el Centro Unesco y el año que viene se publicará el de la comunidad amazigh porque ya se está trabajando en ella.
