En realidad no sé si soy español. Me siento más universal. Precisamente por eso, creo ser español. Una unidad en lo universal. Unidad Universal…. Creo que eso, es España. Ella para mí, no es un reducto de fanáticos, ni un enclave de definiciones partidistas ni acomodaticias. Ni tan siquiera un slogan oportunista en un lugar y tiempo determinado. España para mí, es una célula de un sistema orgánico llamado Humanidad, que configura y fortalece todo, en la única razón que vislumbra el futuro. Porque el futuro no hablara de naciones, sino de nociones. Y la noción de España,- ese conocimiento propio que tiene para exponer sintiendo, el misterio del misterio-, esta mas allá de su situación geográfica, su definición política y sus celebraciones folklóricas costumbristas. Porque su noción no es otra, que el hallazgo de ella misma en la heredad de siempre para siempre. En una heredad de conjunto, bajo inspiración divina, España reacciona y a ella acude a pesar de los quebrantos y las incertidumbres.
España es Cristica y lo acciona con fervor Mariano de la existencia. Trascendiendo de lo religioso, dejandose habitar por lo popular, religado a un destino mas alla de la herencia territorial y los razonamientos patrios. Hallandose en ese olvido, que no es destruccion, sino la presencia visible de lo constituido, ajeno de todas las miradas.
No soy español.Lo fui.Pero el tiempo fue mostrandome caminos para dejar de serlo.Conduciendome en su guia, desmemoriado de la fe impuesta y las legislaciones historicas.No soy español, y sin embargo pertenezco a la esencia de España.
Y a partir de ahí, su `pensamiento y su sentir trascienden acordes, en la ondulacion de todo parentesco.
Recibo de sus montañas el aire de sus fluidos.De sus rios la sangre que circula en mis entrañas.Su arboles me dan la fuerza y verticalidad que me sustenta y veo a Dios cada mañana, en las caras de cada criatura inundadas del sol que nos alumbra. Se llama Humanidad mi destino y a el acudo con los brazos abiertos, la mente ilusionada y el corazon henchido de alegria, mientras algo en mi interior grita: ¡Vengo de España y vengo hacia todos! Buenos días .
