El Gobierno de Melilla considera que el descenso que están experimentando las importaciones en 2018, atenuado en los últimos meses, permitirá que se sitúen en los niveles de “la tónica normal en los años anteriores” a “la explosión” que hubo con un gran incremento en 2016 y 2017.
En rueda de prensa, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, mostró una tabla con la evolución de las importaciones que ha experimentado la ciudad, y ha hecho hincapié en lo que ocurrió en 2016 y 2017, años en los que “de pronto” hubo aumentos por encima del 10 %.
Relacionó este fenómeno con la mayor presión que sufrieron los pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos para la salida de toda esta mercancía hacia el país vecino en el denominado comercio atípico, y que Imbroda calificó como un “agolpamiento” porque dichas mercancías “tenían que pasar por el mismo sitio” pese a ser muchas más que antes.
“Eso tuvo unas consecuencias que todavía andan”, apuntó el presidente melillense, en alusión a “una serie de tensiones” vividas en la frontera por “los excedentes” de mercancía que hubo en 2016 y 2017.
En 2018 se han reducido las importaciones, lo que ha repercutido en la recaudación del IPSI en la Ciudad Autónoma entre un 22 y un 23 % este año, aunque en el último mes se ha atenuado dicho descenso y se ha situado en un 18 o 19 % menos respecto al año anterior.
“Ha mejorado, aunque eso no significa que nos vayamos a poner en las cifras de 2016 y 2017, que fue la explosión”, señaló Imbroda aludiendo a que con el descenso que se está dando en las importaciones, el resultado de 2018 será similar a “lo que venía siendo una tónica normal en todos los años anteriores” a esos dos años de aumento significativo.
