Alesandro Filippepi Boticelli, pintor florentino (1445-1510, murió pobre. Discípulo de Fra Filippo Lippi y de Antonio Pollaiolo, de temperamento nervioso y sensual, le impactó la predicación del dominico Savonarola. Intentó reconstruir el cuadro perdido de Apeles sobre la Calumnia. La realidad fue más que una recomposición, constituyó versión, con rasgos originalespropios ausentes en las obra del griego, nacido en Colofón 354 y muerto en Cos el 308 antes de Cristo.Vayamos al meollo del mensaje, asunto considerado con lente política.
Boticelli explica los efectos acorto y largo plazo desencadenados por la destrucción de la fama del prójimo, cuyos cascotes caen dentro del campo del gobierno de los pueblos.Instrumentos, decisivos, para arruinar la salud cívica de cualquier pueblo son: la calumnia y murmuración. Polarizan la conversación sobre personasprescindiendo de las ideas, las cuales, por ser espirituales, carecen de carne para arrancársela. La charla sistemática,sin salir del círculo de la fama peyorativa del conciudadano, es índice de bajo nivel cultural o de una posible falta, todo puede ser. Hablan de personas,están ayunos depensamiento plural y relaciones internacionales. Siun paíscontabiliza altas sumas de calumniadores significa anda raquítico de nivel cultural; existe entonces, en realidad, ”masa”, pero nunca pueblo. La “masa”, como el célebre ludión de Descartes, es movida y atizada, por pulsaciones exteriores, desde fuera. El ”pueblo”, al poseer la propiedad de un patrimonio ideológico, con plenitud de vida y responsabilidad, es amo, decide.El “pueblo” tiene cultura;la”masa nunca. Carta DerechosFundamentales UE, dentro del preámbulo afirma: “Los pueblos de Europa, al crear entre sí una unión,cadavez más estrecha, handecidido compartir un porvenir basado en valores comunes. Conscientes de su patrimonio espiritual y moral”
La dimensión socio-política de losdestrozos producidos al aniquilar el buen nombre delprójimo está por investigar. La más mortal tragedia de una nación es estar privadade personas con estampa luminosa. El cebarse, sañudamente, con el honor, del compatriota, destruye ciudadanos guías. A Monnet, el Consejo Europeo de Luxemburgo, 1976 lo nombró “El Guía realista. Ciudadano de Honor de Europa”.Biotipo para: ciudadanos, políticos y gobernantes. A flor de piel se percibe, la pobreza, cabe, pues, la hipótesis de haber fabricado”masa flexible”, nunca engendrado verdadero “pueblo”. Todos los interesados en la marcha de la política de acción directa piden cultura sindiscriminación de posición social. ¿De verdad demandan cultura para el pueblo?o inconscientemente, abogan por la expedición de un título,paravivir mejor, materialmente. Supondría, por paradoja, reentrar en la “masa”. Mira por donde están emparentados: cultura, calumnia y política.
