La consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, inauguró las XII Jornadas de Vacunas ‘Ciudad de Melilla’ que se vienen desarrollando, ininterrumpidamente, desde el año 2007, y que están coordinadas por el Dr. Ruiz Olivares. En el discurso inaugural, Velázquez señalaba “el honor” que le supone poder inaugurar estas jornadas, ya que, “gracias a los magníficos profesionales que forman la Consejería de Presidencia y Salud Pública, podemos lograr inmensos beneficios para la ciudadanía con una buena gestión del programa de vacunación”. Velázquez afirmaba que “Melilla puede presumir de estar a la vanguardia de España en el Calendario Oficial, tanto del niño como del adulto, y todo ello gracias al esfuerzo de los magníficos profesionales que trabajan en esta consejería”.
Para Velázquez, como consejera de Salud Pública, “es un deber, además de un placer, poder contribuir a la prevención de las enfermedades”. Según la consejera, “las enfermedades causan miseria, dolor y pobreza a millones de personas en todo el mundo”, por lo que “es de suma importancia que, desde nuestras responsabilidades públicas, diseñemos y construyamos infraestructuras que nos permitan trabajar conjuntamente, tanto el personal sanitario, como los pacientes y autoridades, para el tratamiento y la prevención de las enfermedades”.
La vicepresidenta del gobierno de la ciudad destacaba la prevención como “el primer ataque contra las enfermedades”, debiendo ser el foco de atención de los profesionales sanitarios y autoridades para combatirlas. “El desarrollo de un buen trabajo de prevención no sólo evita la proliferación de enfermedades generando incuestionables beneficios para la sociedad, sino que también evita muchos gastos inútiles en el Sistema de Salud.”, resaltaba Paz Velázquez.
En este sentido, como importantes medidas de prevención de enfermedades que se toman desde la Consejería de Presidencia y Salud Pública, Velázquez destacaba las vacunas, ya que, sin ellas, “las epidemias causadas por muchas enfermedades prevenibles podrían reaparecer y llevar a un aumento en el número de casos por enfermedad, discapacidad y muertes”. Otro de los aspectos fundamentales a los que la consejera da valor, es el de la formación de los profesionales sanitarios, “puesto que las enfermedades no se previenen por sí solas, debemos formarnos y equiparnos para detener su propagación. No podremos combatir las enfermedades sin una buena formación. Una buena formación de los profesionales sanitarios redundará de forma positiva en la ciudadanía”, señalaba.
