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Unas elecciones que nos afectan

Acaba de empezar la campaña electoral para las elecciones en Andalucía, que afectan a Melilla más de lo que pudiera parecer en un principio, porque aunque son autonomías distintas, la vinculación administrativa se mantiene en algunos ámbitos Acaba de empezar la campaña electoral para las elecciones andaluzas del 2-D. Unos comicios en los que los melillenses no votan, salvo quienes residen en la comunidad autónoma vecina, que son miles. Sin embargo, las elecciones de Andalucía afectan a Melilla más de lo que pudiera parecer en un principio, porque aunque son autonomías distintas, la vinculación administrativa se mantiene en algunos ámbitos. Dicho de otro modo, Andalucía manda en determinadas cuestiones que afectan de lleno en el día a día de muchos melillenses, algo que lastra nuestro desarrollo autonómico cuando nuestro Estatuto va camino del cuarto de siglo. La realidad es que para algunas cosas, Melilla sigue siendo una provincia de Andalucía, y lo curioso es que los melillenses no tienen el derecho de elegir a los gestores de los que dependen dichas cuestiones.
Un ejemplo palpable lo tenemos en la Universidad. Para la Ciudad Autónoma de Melilla, este ámbito es muy importante, porque en los últimos años ha apostado por desarrollarse como ciudad universitaria, potenciando la oferta de titulaciones para dar respuesta a la importante población joven que tenemos en Melilla, y también para conseguir atraer a estudiantes de fuera como un motor económico. Pero la Universidad de Granada depende de la Junta de Andalucía, no de la Ciudad Autónoma de Melilla, por mucho que esta ponga dinero sobre la mesa y su empeño en tener unas buenas relaciones con la prestigiosa institución universitaria, que es mutuo. Varios son los obstáculos que nos hemos encontrado en Melilla en ese objetivo de alcanzar un mayor desarrollo del Campus de la Universidad de Granada en nuestra ciudad por una cuestión de voluntad política de la Junta de Andalucía, el último por los másteres y nuevas titulaciones que la Ciudad Autónoma quiere que se puedan estudiar en Melilla.
Otro ejemplo lo tenemos en el aspecto sanitario, ya que no son pocos los melillenses que tienen que ser derivados a hospitales andaluces para seguir tratamientos que aquí no tenemos aunque nuestra sanidad pública dependa del Estado. La que recibimos en Andalucía depende de la Junta, muy criticada en su gestión sanitaria por la falta de recursos, la saturación y las listas de espera. La Administración de Justicia de Melilla también está vinculada al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el TSJA, y las estaciones marítimas a las que miles de melillenses llegan cada año cuando viajan a la península también dependen de la Junta de Andalucía, algunas de las cuales han tenido que padecer durante años, como es el caso de la de Málaga, que acaba de mejorar, al fin, sus condiciones.
En definitiva, las elecciones que se celebrarán en 15 días en Andalucía nos afectan y mucho a los melillenses, no solo a los que viven allí, que son muchos, sino también a los que seguimos en esta tierra. Además, no hay que olvidar que un melillense, Javier Imbroda, se presenta como cabeza de lista en la provincia de Málaga por Ciudadanos en su estreno político. Y también hay que tener en cuenta que las elecciones andaluzas podrían servir como una avanzadilla de las que se celebrarán en unos meses en la mayoría de autonomías restantes, y quizá, incluso, a nivel nacional si el PSOE sienta la cabeza y decide convocar elecciones, como debería haber hecho ya.

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