Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Tribuna Pública

La Fundación Melilla Ciudad Monumental y el Patrimonio Melillense

Cuando 2018 está a punto de finalizar, declarado como Año Europeo del Patrimonio Cultural, recordamos que el 16 de noviembre de 1972 se firmaba en París la Convención sobre Patrimonio Mundial y Cultural en la que quedaban sentadas las bases para desarrollar la protección necesaria de los mismos. Melilla es una ciudad, pequeña en extensión geográfica, pero con una riqueza cultural y patrimonial muy extensa.
El 11de agosto de 1953, mediante un decreto la zona antigua de la ciudad era declarada Conjunto Histórico-Artístico. Tres décadas después una resolución de 8 de febrero de 1983 de la Dirección General de Bellas Artes y Archivos acordaba incoar expediente de ampliación de este Conjunto. Habría que esperar hasta 1986, para que se declarase como Bien de Interés Cultural la “Melilla la Vieja y el Ensanche Modernista”.

Nombres lejanos en el tiempo como los de Fray Gabriel Tadino de Martinengo, Miser Benedito de Rávena, Miguel de Perea o los de Vicente Boado, Francisco Roldán y Vizcaíno, José de Lagándara, Emilio Alzugaray y Enrique Nieto, por citar alguno de aquellos grandes profesionales cuyo trabajo contribuyó a crear y dar forma a una ciudad de gran belleza y con unas connotaciones arquitectónicas que la hacen especial en muchos aspectos.

La Fundación Melilla Ciudad Monumental, como se recoge en el artículo 3º de sus Estatutos: “Tiene por objeto la cooperación económica, técnica y administrativa entre las Consejerías de la Ciudad Autónoma, los organismos de la organización e intensificación de las actuaciones relativas a la conservación, restauración acrecentamiento y revalorización de la riqueza patrimonial, histórica, arqueológica y monumental de Melilla.”
Su ámbito de actuación se extiende tanto en los recintos fortificados de Melilla la Vieja como en el ensanche modernista. Un amplio período cronológico que se inicia en los últimos años del siglo XV, coincidente con la llegada de Pedro de Estopiñán y de los primeros ingenieros que dieron comienzo a las primeras obras de fortificación. Tal vez puede surgir una pregunta: ¿cuáles son los principales fines que tiene esta institución?. Una decena de ellos que figuran también en sus Estatutos. Concienciar, promover, colaborar y divulgar, son algunas de las palabras claves de este decálogo en referencia al patrimonio cultural en sus vertientes material e inmaterial, principalmente.

Desde su creación, la Fundación Melilla Ciudad Monumental intenta cumplir diariamente con todos y cada uno de los principios que rigen su funcionamiento. Es una labor ardua y extensa por el ámbito de actuación que le corresponde y por la importancia de los elementos que lo integran.

Si fundamental es la conservación y preservación de todo el patrimonio de igual forma su difusión y conocimiento deben tenerse también muy en cuenta. Actividades de diversa índole, para el más amplio espectro de población local y foránea, son la mejor forma de mostrar la riqueza monumental e histórica de una ciudad que tiene mucho que ofrecer a quienes la visitan. Nuevos e ilusionantes proyectos que pronto verán la luz son las nuevas propuestas que a buen seguro gozarán de la misma aceptación de las que hasta ahora se están llevand0 a cabo con la participación, en mayor o menor medida, de la Fundación Melilla Ciudad Monumental.
“Nuestro patrimonio: donde el pasado se encuentra con el futuro” es el lema de este Año Europeo del Patrimonio Cultural, el mismo que asumimos con el pleno convencimiento de que es posible y con la firmeza de seguir trabajando para preservar, conservar y difundir el Patrimonio Melillense.

Fundación Melilla Ciudad Monumental

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€