Las chicas de Mario Mullor cosecharon su séptima derrota de la temporada, en un duelo que se decantó en buena parte en el primer cuarto cuando las almerienses adquirieron una ventaja de doce puntos, una renta que terminó resultando insalvable para nuestro representante. La Salle Melilla deberá seguir esperando para poder lograr su primera victoria de la temporada. Ayer tampoco pudo ser, pese a que las lasalianas se enfrentaban, a priori, a un rival directo como el C.D. Roquetas, que se mostró superior y acabó llevándose la victoria por 49-66.
En el primer cuarto, las melillenses salieron bien en defensa y moviendo bien en ataque, pero los tiros no querían entrar, lo que aprovecharon las jugadoras visitantes para abrir una importante brecha de doce puntos en el electrónico (6-18). En el segundo acto, las locales mejoraron sus números en ataque y, al menos, conseguían mantenerse a flote en el encuentro, tras firmar un parcial de 12-12, con lo que al tiempo de descanso se llegaba con 18-30 en el luminoso.
Cabe destacar que en este periodo fue descalificado Mario Mullor, quien sobre lo sucedido daba la siguiente explicación: “En una falta reuní a mis chicas, mientras se hacían los tiros libres, y una jugadora del equipo contrario se acercaba al banquillo nuestro, con lo que me dirigí a ella diciéndole que hacía y se me encaró. En ese momento, le contesté que estaba muy feo y que tenía muy poca vergüenza. El árbitro auxiliar no vio la provocación de la jugadora del Roquetas e interpretó que estaba insultándole y me descalificó sin más”.
Volviendo al choque, en el tercer asalto las melillenses salieron con rabia y bastante enchufadas, con dos triples de María Jaramillo, logrando llevarse el parcial (18-15). Ya en el último cuarto, y con 36-45 en el marcador, las lesiones y el desgaste físico de las de Mario Mullor resultaron determinantes para que las almerienses, a falta de tres minutos, dieran un arreón el luminoso y vencieran de forma bastante plácida (49-66).
