Antes de que sea tarde se deberían tomar las medidas necesarias para evitar un suceso como este e incluso peor. Habría que actuar de inmediato para que se puedan colocar dormilones en la carretera y de disponer de más presencia de la Policía Local en dicha zona para regular el tráfico El deporte no sólo es importante por sus éxitos, salud, educación, formación y otros muchos valores, sino también por la seguridad y la integridad física de los deportistas. Decimos esto porque el pasado jueves día 15 de noviembre pudo ocurrir en nuestra ciudad una auténtica desgracia con un niño de tan solo 7 años de edad, que salvó la vida de forma milagrosa tras ser arrollado por una motocicleta cuando prácticamente había cruzado el paso de peatones para entrar al Campo de fútbol Fernando Pernías Alcaraz para jugar con sus compañeros en el equipo prebenjamín del Milenium, de las categorías inferiores de la U.D. Melilla.
Los hechos ocurrieron en la carretera principal de El Tesorillo, a la altura de la puerta de atrás de la citada instalación deportiva, sobre las 15:50 horas, diez minutos antes del encuentro ante la Peña Santillana. El pequeño fue atropellado en pleno paso de peatones por una motocicleta, cometiendo la persona que la conducía una grave infracción de tráfico, levantándolo y desplazándolo varios metros. Afortunadamente, sólo sufrió daños leves en la frente, con el consiguiente gran susto que se llevó el pequeño cuando se notó la frente ensagrentada.
El susto que se llevaron sus familiares y amigos fue tremendo, debiendo ser trasladado el niño en ambulancia al Hospital Comarcal para ser explorado por los servicios médicos y poder descartar cualquier tipo de lesión. También le fueron practicados diversos puntos de sutura y estuvo en observación durante veinticuatro horas.
El joven deportista, bastante dolorido por el golpe recibido, también se llevó la gran desilusión de no poder jugar junto a sus compañeros de equipo, que al término del encuentro le pudieron dedicar la victoria por 2-1.
Ha sido este el segundo gran aviso serio para el fútbol en sus categorías inferiores y que repetimos, afortunadamente, no ha ocurrido nada. Hace tan solo dos o tres años, otro niño de las categorías inferiores de la U.D. Melilla fue atropellado por un vehículo y el resultado fue el mismo que el sucedido en la tarde del pasado jueves.
Antes de que sea tarde se deberían tomar las medidas necesarias para evitar un suceso como este e incluso peor. Habría que actuar de inmediato para que se puedan colocar dormilones en la carretera y de disponer de más presencia de la Policía Local en dicha zona para regular el tráfico. Durante todas las tardes de la semana son muchos los niños y las niñas que entrenan y juegan partidos de fútbol, aunque estas medidas también se deberían aplicar en las carreteras cercanas a las demás instalaciones deportivas de la Ciudad.
Toda precaución que se dedique es poca para poder velar por la seguridad de nuestros niños y niñas, así como por la ciudadanía melillense en general. Nos apuntan la posibilidad de construir incluso un puente elevado para cruzar la carretera y así evitar el peligro del tráfico que en El Tesorillo existe a todas horas, más acentuado cuando hay actividad deportiva en la citada instalación deportiva. Sería, sin duda, una gran solución. Ojalá lo sucedido, de nuevo, no caiga en saco roto.
