Imagino, amigo lector, que has adivinado por donde van a ir los tiros. Vamos a tratar, como Problema de Salud Pública, la VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. La ONU estableció en Viena, en 1993 que “Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los Derechos Humanos Universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son los objetivos prioritarios de la Comunidad Internacional. La violencia y todas sus formas de acoso y explotaciones sexuales, son incompatibles con la dignidad y la valía de la persona y deben ser eliminadas. La OMS reconoció en 1996 las graves consecuencias que, sobre la salud y el sistema sanitario, tiene este enorme problema social.
Las Formas de Maltrato pueden ser variadas y así tenemos: Maltrato Físico (golpes, bofetadas, palizas…), Maltrato Psicológico (Insultos, desprecios, abandono, humillaciones…), Maltrato Sexual (Violaciones…), Maltrato Económico (Control riguroso del manejo del dinero, rendimiento de cuentas…), Maltrato Ambiental (Rotura de objetos en el domicilio, rotura de objetos muy valorados por la mujer, esparcir la basura por la casa…). Si bien el diagnóstico de certeza de los maltratos depende del grado de colaboración de las mujeres, éste se puede sospechar ante la presencia de ciertos signos y síntomas. Las Consecuencias que para la salud de la mujer tienen pueden ser:
1-Consecuencias MORTALES, como son Homicidio (por el maltratador, directa o indirectamente) y Suicidio (por la mujer). Las mujeres maltratadas tienen una probabilidad de suicidarse entre 3-5 veces mayor que aquellas cuyas parejas no son violentas.
2-Consecuencias NO MORTALES, como Síntomas inespecíficos reflejo de trastornos psicológicos derivados del maltrato (dolores de cabeza, espalda, abdomen, Síndrome del Intestino Irritable, cansancio fácil, trastornos del sueño, tristeza, indiferencia, etc.). Lesiones físicas traumáticas (heridas, contusiones, hematomas, etc.). Afecciones Genitourinarias por ser forzadas a mantener relaciones sexuales no deseadas (dolor pélvico, desgarros vaginales, heridas, infecciones de riñón y de las vías urinarias, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y riesgo de aborto por maltrato durante el mismo, etc.). Efectos sobre la Salud Mental (Cuadros de ansiedad, Depresiones, despersonalización, abandono, etc.). La mujer aún colabora poco por MIEDO a sufrir consecuencias mayores y más graves y esto se subsana con un control estricto del maltratador y una protección rápida y eficaz de la maltratada. Corresponde a las Instituciones del Estado velar y actuar para que se cumplan estas medidas de PREVENCIÓN.
Todo esto conduce a un Aumento y Sobrecarga del Sistema Sanitario tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada y secundariamente a un Aumento del Gasto Sanitario y del Absentismo Laboral.
