La Consejería de Coordinación y Medio Ambiente de Melilla gestionará en 2019 un total de 42.551.000 euros, de los cuales 12.899.000 euros serán inversiones, entre las que se encuentran las actuaciones con cargo a las inversiones financieras sostenibles. El responsable del área, el consejero Manuel Ángel Quevedo, presentó ayer en rueda de prensa los principales ejes de estos presupuestos, que suben ligeramente en 102.000 euros respecto al año anterior, y que se caracterizan, fundamentalmente, por la reducción de los gastos en las plantas desaladora e incineradora para destinar más fondos a otras cuestiones sobre las que Medio Ambiente también tiene competencias. Según el consejero, se trata de un presupuesto “continuista en números globales”, pero que permite mejoras en numerosos apartados gracias a la importante reducción de esas dos partidas, dando lugar a su vez una “importantísima cifra de inversiones” que da como resultado “un presupuesto muy positivo para la ciudad”.
En concreto, Quevedo señaló que el ahorro en la planta desaladora, como consecuencia de la revisión negativa de los precios del agua a partir del 6 de junio, asciende a 1.263.000 euros, pasando de los 5.108.000 euros de este año a los 3.845.000 del próximo.
Por su parte, la incineradora reducirá el gasto en 141.000 euros por la encomienda de gestión a la sociedad pública Remesa, que aplica tarifas establecidas por la propia Ciudad Autónoma, de manera que el coste del funcionamiento de esta infraestructura pasa de 4.419.000 a 4.278.000 euros.
El ahorro en estas dos importantes infraestructuras se repartirá en otras actuaciones en las que tenía interés la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente, como por ejemplo, la Movilidad Sostenible, a la que se destinarán 630.000 euros en 2019, sin contar con las inversiones.
Quevedo señaló que la mayoría de ese capítulo, 400.000 euros, será para compensar el déficit del transporte público urbano de autobús, aunque también habrá 110.000 euros para la aplicación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, 60.000 euros para un nuevo programa de subvención a la compra de bicicletas y 60.000 euros para ayudas a la renovación de la flota de taxis con vehículos sostenibles.
En cuanto a las partidas medioambientales y contra la contaminación, excluyendo inversiones, la Ciudad Autónoma reserva 456.000 euros en total, lo que supone un aumento de 175.000 euros para llevar a cabo campañas de control de la gaviota patiamarilla, la conservación de la gaviota de pico rojo, la medición de la calidad del aire o la evaluación de zonas acústicas conflictivas.
La gestión de los tres cementerios de la ciudad sube en 11.000 euros hasta los 284.000, mientras que el mantenimiento de las redes hídricas de Melilla lo hace en 601.000 euros, pasando de seis millones a 6,6, que se suman a otros 56.000 euros para un convenio con el Instituto Geológico Minero para estudiar nuevos pozos subterráneos.
Otras de las subidas que destacó Quevedo son las partidas para el contrato de limpieza (+160.000 euros), que pasa de 14.324.000 a 14.484.000 euros, el contrato de mantenimiento de parques y jardines (+681.000 euros) de 3,4 a 4 millones de euros, y los servicios operativos, que aumentan en 50.000 euros, quedándose en 1.150.000 euros.
El resto de partidas se mantienen en 2019, de modo que el servicio de playas seguirá con 391.000 euros, la conservación y reparación de vehículos tendrá 445.000 euros, y el contrato de prestación de servicios continuará fijado en 442.000 euros, al igual que los gastos indeterminados, para los que Medio Ambiente ha reservado 75.000 euros.
