La U.D. Melilla no se quiere conformar con lo conseguido. A pesar de venir firmando unos números de escándalo, y como bien se demostró el pasado domingo frente al Sevilla Atlético, el conjunto norteafricano tiene mucha ambición y ganas de hacer las cosas bien. Los azulinos pretenden seguir sumando de tres en tres y así poder marcharse de vacaciones con un importante colchón de puntos. Por lo pronto, nueve puntos separan al club norteafricano de la quinta posición de la tabla. El decano volvió ayer por la mañana a los entrenamientos, con una sesión diferenciada para los jugadores unionistas en base a su participación en el choque ante el filial sevillista. Los que disputaron más de cuarenta y cinco minutos realizaron un trabajo regenerativo con el preparador físico del club, mientras que el resto, entre los que ya se encontraba Pepe Romero, entrenaron a las órdenes de Luis Miguel Carrión sobre el césped del Municipal. El mediapunta sevillano Juan Carlos Menudo, por su parte, estuvo realizando carrera continua y ejercicios de gimnasio al margen del grupo.
En la entidad azulina existe una alegría contenida, pues a pesar de la buena marcha del equipo en liga se es consciente de que gran parte de los éxitos de esta escuadra se han conseguido gracias a la ambición, humildad e inconformismo del plantel. El míster no va a permitir confianzas y la amplitud del equipo, además, sirve de seguro ante posibles bajones de forma o ausencias como la de Menudo. En este período de juego sin el sevillano, los azulinos han firmado 13 de los últimos 15 puntos disputados.
Los esfuerzos melillenses se centran ahora en poder asaltar la cancha del Atlético Sanluqueño, El Palmar, un estadio donde los verdiblancos han demostrado saber plantar clara a cualquier equipo. Allí tan sólo cayó derrotado con dos de los grandes favoritos, la UCAM y el Real Murcia, ante los que ofrecieron una buena imagen.
