El PP de Melilla cree que el presidente de Coalición por Melilla (CPM) y líder de la oposición, Mustafa Aberchán, es “una persona indigna” por la reacción que ha tenido tras ser condenado en el denominado caso voto por correo, y considera que tanto él como su partido “se sitúan fuera de nuestro sistema”.
En rueda de prensa, el secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, argumentó que Aberchán “piensa que está en una república bananera en la que cada uno hace lo que le da la gana”, si bien quiso dejar claro que eso es incierto porque los poderes del Estado “están bien delimitados” y el judicial “es independiente”.
De este modo, Marín salió al paso de las críticas de Aberchán tras conocerse la sentencia, cuando dijo que en Melilla hay “mucha cercanía entre el poder político y el poder judicial” y “debajo de las togas no siempre hay honradez y honestidad”.
Según el dirigente popular, Aberchán critica al poder judicial “cuando le viene en gana”, ya que los magistrados de la Audiencia Provincial de Málaga que ahora lo han condenado “son los mismos” que lo absolvieron hace dos años por la denuncia que interpuso Marín contra el líder cepemista por un delito continuado de calumnias por el que había sido condenado anteriormente por dos tribunales.
Marín mostró la sentencia en la que tanto el Juzgado de Instrucción como el Juzgado de lo Penal condenó a Aberchán a una multa de 8.640 euros y el pago de 18.000 euros de responsabilidad civil, si bien la Audiencia Provincial lo absolvió más tarde al considerar que el delito, aunque se había producido, estaba prescrito.
“Si no llega a ser por esa absolución, Aberchán estaría camino de la cárcel”, dejó claro Marín, que también reprochó al líder cepemista que “esos magistrados, los mismos que lo han condenado, eran personas honestas debajo de una toga entonces y ahora no”.
Por lo tanto, en opinión de Marín, Aberchán “es un ciudadano que se sitúa fuera de nuestro sistema democrático” porque “no le tiene el más mínimo respeto a los jueces ni magistrados, al poder judicial ni a nadie”.
Candidato
Sobre CPM también dijo que es “un partido antisistema, similar a los que hay en otros puntos del país”, ya que “no respeta las reglas del juego” y “se atreve a anunciar que una persona a la que se ha condenado a dos años de cárcel lo van a presentar de número uno en sus listas electorales”.
Marín señaló que eso tendrá que determinarlo la Junta Electoral Central, ya que la condena de Aberchán a dos años de prisión y 30 meses para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo puede presentarse a interpretaciones jurídicas, aunque el PP tiene “serias dudas de que pueda continuar incluso con su acta de diputado” en la Asamblea de Melilla.
El número 2 del PP melillense cree que Aberchán “está condenado por méritos propios” y apuntó que su partido, que en el caso voto por correo ejercía como acusación particular, continuará adelante con el proceso presentando un recurso porque está convencido de que, además de los delitos por los que la Audiencia ha dictado condena, también se ha producido el supuesto delito de asociación ilícita.
Responsabilidades políticas
Otro de los puntos en los que Marín incidió son las responsabilidades políticas que, a su juicio, se derivan de este caso, al margen de las penales que ha determinado la Justicia, ya que los hechos probados en la sentencia son de mucha gravedad a juicio de los populares.
“Son hechos tan graves que suceden en sus ámbitos de responsabilidad, que nunca jamás pueden ocupar un cargo público ni manejar fondos públicos”, señaló Marín en alusión a dirigentes socialistas que en el momento de los hechos probados ejercían puestos de responsabilidad en la Administración del Estado en Melilla.
Aunque ninguno de ellos ejerce en la actualidad dichas funciones, Marín cree que esas responsabilidades políticas pasan por “asumir que se equivocaron”, además de que “ni por asomo” se vuelvan a presentar como candidatos a las elecciones que se celebrarán en los próximos meses.
Sin embargo, criticó a PSOE y CPM porque “en vez de depurar responsabilidades políticas, arremeten contra los jueces” y adoptan una postura en la que, según Marín, hay “cero congruencia, sentido común y ejemplaridad”, a pesar de que en los hechos probados de la sentencia se evidencia que “lo que hicieron fue un atentado a nuestro sistema democrático”.
