El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, acusó ayer a Coalición por Melilla (CPM) de hacer “un uso torticero” de las palabras del presidente del PP, Pablo Casado, cuando dijo que en España no se sacrifican carneros en las casas, y aclaró que no dijo que en nuestro país no se celebre el Aid El Kebir. “CPM enseguida se agarra a esa bandera de la xenofobia porque no tiene otra cosa”, criticó Imbroda, convencido de que dicha formación empezará a recorrer determinados barrios de la ciudad para extender la idea de que el PP quiere suprimir la Pascua Grande musulmana. Según Imbroda, ese es “el discurso simplista que tiene CPM, con mala idea y ganas de confundir”, ya que “es mentira que Pablo Casado haya dicho que no se celebra la Pascua del Aid El Kebir en España”.
A su juicio, así es como CPM “vive políticamente”, ya que en este caso lo único que pretende es “marear la perdiz” para sacar provecho de la “obviedad” que dijo Casado, y es que “las matanzas de animales están prohibidas en España en los domicilios privados”. Además, recordó que existe una sentencia del tribunal europeo de mayo de este año que así lo ratifica y que es de obligado cumplimiento.
Sin embargo, señaló que en Melilla se permite que se efectúe el sacrificio de corderos en las casas cuando se celebra el Aid El Kebir porque además de ser una costumbre y una tradición, el matadero municipal no está preparado para sacrificar a 5.000 borregos en un mismo día y en un momento determinado, como establece la Pascua.
“Es la tradición, y nosotros permitimos que eso se efectúe y se va a seguir permitiendo y celebrando el Aid El Kebir”, dejó claro Imbroda, que también precisó que en España son millones de musulmanes los que celebran esta Pascua “sin ningún tipo de problema”.
El presidente melillense recordó que otra de las cosas que dijo Pablo Casado en sus declaraciones es que en España tampoco está permitida la ablación, algo en lo que Imbroda cree que también debe haber un acuerdo unánime, aunque preguntó a CPM si eso también supondría atentar contra la cultura de los países africanos que la practican.
Por todo ello, expresó su rechazo a las críticas de CPM y consideró que “no hay más que un intento de uso torticero para intentar echar la culpa a los demás” y tratar de hacer ver que el resto está “fastidiando su cultura”, lo cual además de ser “mentira”, es el recurso del que los cepemistas “viven políticamente”.
