La Ciudad Autónoma de Melilla ha destinado alrededor de 10.000 euros para decorar los mercados de abastos e incentivar a los melillenses a que acudan a ellos para realizar sus compras de Navidad, tratando así de recuperar a la clientela de barrio, que se ha ido perdiendo por el cambio de hábitos comerciales. La consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, y su viceconsejero, Juan José Torreblanca, visitaron ayer el Mercado Central para inaugurar su decoración navideña, en la que han colaborado la Asociación de Amas de Casa y la Asociación de Artistas y Artesanas Tripleta.
En declaraciones a los periodistas, Torreblanca explicó que este año se ha tratado de mejorar la decoración navideña del Mercado Central respecto a los anteriores, para lo que se ha apostado por las guirnaldas con globos, que “están muy de moda” en la decoración de los negocios y centros comerciales, y también hay un hilo musical para dar ambiente navideño.
Asimismo, se han colocado varios árboles de Navidad por todo el mercado, así como un mural gigantesco con una pintura de un Nacimiento, aunque Torreblanca destacó la instalación de un vehículo antiguo con un abeto, que rememora a las generaciones anteriores cuando iban al campo para conseguir el árbol para estas fechas festivas.
Este elemento “está gustando muchísimo”, señaló el viceconsejero, que también mencionó como otra de las novedades el sorteo de una cesta navideña que se celebrará el día 24 entre todos los melillenses que escriban una tarjeta con sus deseos en el Mercado Central.
Actuación y talleres
Además de esta actividad, el día 15 habrá una actuación de los alumnos de Aulas para Mayores, que el año pasado tuvo mucho éxito, y a partir del día 21, de 11.30 a 13.30 horas, habrá todos los días talleres de manualidades para niños, excepto domingos y festivos.
Tanto Torreblanca como Velázquez animaron a los melillenses a que visiten los mercados tradicionales para hacer sus comparas, y les hicieron una llamada a la concienciación para que no compren a los vendedores que montan puestos de alimentos de manera irregular en la vía pública, ya que no tienen las garantías sanitarias que sí hay en los mercados.
