La Revista Escultura Urbana, la primera revista digital dedicada a la escultura pública en España (www.esculturaurbana.com), publica en su Número 292, correspondiente al mes de diciembre, un artículo sobre la obra del reconocido escultor melillense Mustafa Arruf, autor de numerosos obras, varias de ellas repartidas por nuestra ciudad. El artículo, firmado por José García, se titula “Iconografía de la mujer en la escultura urbana de Mustafa Arruf” y ofrece una clasificación razonada y exhaustiva de la escultura pública y urbana relacionada con la mujer, obra del artista melillense.
La iconografía incluye el Torso arqueado de mujer desnuda, ubicado en la Plaza de España, en el pasaje que separa el edificio del antiguo Banco de España del Casino Militar, y las diez esculturas de mujer (una de ellas ya desaparecida) dispuestas a lo largo del Paseo Marítimo, transformado, desde entonces, en galería de arte al aire libre.
Las esculturas se han convertido, sin duda, en un elemento distintivo de ciudad, tanto por su valor estético como por la importancia patrimonial y evocadora que suscitan. Estas obras de arte, en uno de los enclaves más visitados por los ciudadanos durante todo el año, son también indudables referencias urbanas, en un itinerario urbano-cultural, donde el estilo y significado de las obras tienen un hilo conductor común.
En 2001, Mustafa Arruf obtuvo de la administración de la Ciudad Autónoma de Melilla, el encargo de diez esculturas de mujer, para su exposición pública y urbana. Se ubicaron en el Paseo Marítimo de Melilla, uno de los lugares más frecuentados por los ciudadanos durante todo el año, para ser expuestas de modo permanente.
Las esculturas, de titularidad pública, fueron promovidas por la Consejería de Obras Públicas de Melilla, que ese año había resuelto destinar el uno por ciento del presupuesto en cultura para embellecimiento de la ciudad, con obras de interés artístico, dentro de un proyecto arquitectónico y cultural que pretendía aunar la belleza de los edificios modernistas diseñados y construidos en el primer cuarto del siglo XX por arquitectos como Enrique Nieto o Emilio Alzugaray, con obras modernas de carácter vanguardista en formas y contenidos. El presupuesto de las diez obras alcanzó la cifra de noventa y siete mil trescientos sesenta y tres euros. Forman parte del patrimonio artístico de la ciudad de Melilla y están integradas en un conjunto catalogado como Bien de Interés Cultural.
Desde el punto de vista artístico, el conjunto de esculturas presenta unas características estéticas comunes: inconclusión, proporciones en los márgenes de los cánones clásico y moderno, profusión de curvas, hipérboles sorprendentes, perspectiva múltiple e intersección de volúmenes. Una combinación con la que Arruf construye un aparente universo de ficción para representar a la mujer como símbolo de vida, belleza y firmeza.
Con la recuperación de las esculturas urbanas, de Mustafa Arruf, se ha vuelto a acercar el arte a los ciudadanos y el Paseo Marítimo se ha convertido en un lugar más bonito y atractivo. Nacido en Melilla en 1958, su obra más emblemática es “Encuentros”, que creó para la conmemoración del V Centenario de la ciudad.
