El artista y fotógrafo melillense, Javier Ramírez Jiménez, ha conseguido uno de los objetivos que se había marcado desde alrededor de nueve años, que su cartel sea seleccionado como el ganador en el concurso de Semana Santa. Aunque la presentación oficial no será hasta el próximo 4 de marzo de 2019 en el Salón Dorado, Ramírez explicó a este Diario que su cartel es “una foto que atrae a la gente porque despierta muchos sentimientos” y que las personas que lo han visto han reconocido es una imagen que no se ha visto nunca en el certamen de la Semana Santa melillense. Aunque Javier Ramírez no puede desvelar el contenido y la temática del cartel hasta el 4 de marzo de 201 para que no se pierda la ilusión, indicó que “las personas que lo han podido ver y seleccionar dijeron que es una imagen que no se ha visto nunca porque es distinta”.
Cartel Semana Santa 2019
Además, el fotógrafo destacó que sale alguna de las Hermandades de Melilla pero no es una foto tomada en una procesión sino que fue hecha a conciencia en el mes de septiembre y tiene que ver con la Semana Santa.
“Según la gente que lo ha visto le ha impactado mucho y de todos los carteles el mío es el que más atraía las miradas. Algo tiene que atrae y hace que la gente se quede mirándolo durante un rato porque despierta muchos sentimientos”, apuntó Ramírez.
Asimismo, adelantó que el cartel está ligado con la palabra ‘Inri’ ya que ese es su título, “una palabra que significa mucho y aunque la foto es sencilla, que no simple, creo que la define muy bien”.
Este premio para él es “muy importante” este premio ya que llevaba presentándose desde hace 9 años, salvo un par de años, pero cree es “emocionante” porque después de tantos años es un premio “a casi toda una vida dedicada a sacar fotos para este certamen”.
Ramírez tampoco se esperaba la llamada que le alzaba como ganador debido a que se presenta todos los años y ya lo tenía “un poco asumido” pero le gustó “mucho” porque la Agrupación de Cofradías le aplaudió y le felicitaron por el cartel.
“Muchas veces parece verdad que dices que cuando no lo esperabas, lo encuentras, esto es un ejemplo de ello porque llevo presentándome todos los años y me ha caído el gordo”, dijo.
También, el fotógrafo espera que a la gente de Melilla le guste “mucho”, al igual que le ha gustado al jurado, ya que apuntó que “cuando hago un cartel lo que quiero trasmitir es la impronta de nuestro estilo de fotografía, cuánto más trasmitas, más le va a llegar a la gente”.
Por ello, Ramírez manifestó que “cuando haces el cartel, lo editas, cambiando la tipografía, ves el cartel impreso y dices por fin lo he conseguido porque me gusta a mí y hay que sentirse orgullo de lo que presentas y ya eso se trasmite al jurado”.
En cuanto a otras distinciones, el fotógrafo ha sido tres veces ganador del cartel de la Flagelación, en uno de ellos también fue presentador, del Nazareno y de la Agrupación de Cofradías dos segundas menciones de honor.
Respecto a sus estudios, subrayó que la parte que más le interesa es la de publicidad, promoción, la comunicación audiovisual dentro de las redes sociales, “todo lo que tiene que ver con atraer a la gente”.
“Mi abuela me regaló mi primera cámara”
Sobre cómo comenzó en la fotografía, el melillense resaltó que desde pequeño tenía un blog de Semana Santa, su abuela le compró su primera cámara y empezó a hacer fotografías hasta que se dio cuenta de que le gustaba la comunicación gracias a Carlos Rubiales, y de hecho se dedico a ello a día de hoy.
Además, le comentaron lo del concurso de carteles y se ha ido presentando, ese ha sido el hilo conductor, “hago fotos todos los años pero busco que sea la elegida, muchas veces es espontánea, busco lo diferente, lo que impacte y lo que resulte atractivo para la gente”. Ramírez cree que gracias a la Semana Santa le abrió “un mundo de posibilidades” en la fotografía, y ahora se dedica a eventos, bodas, bautizos y comuniones.
