Ayer se entregaron en las instalaciones de Cruz Roja los diplomas a las 200 alumnas, cuidadoras no profesionales, que han finalizado los diez talleres de formación que se han impartido en los últimos meses, subvencionados por el Imserso, en los que se han abordado cuestiones como la nutrición y administración de medicamentos a la persona dependiente, primeros auxilios, prevención de accidentes o asuntos como el auto cuidado de los cuidadores. La preocupación por ofrecer al marido, padres o hijo con discapacidad la mejor de las asistencias, lleva a los familiares que se han convertido en cuidadores no profesionales a querer formarse. La idea es saber qué hacer y cómo responder ante cualquier situación que se presente en el día a día. Este es el fin de los cursos que desde 2010 viene impartiendo Cruz Roja Melilla y que subvenciona el Imserso.
Formación
Explicó Toñi San José, directora del Departamento de Formación de Cruz Roja, que esta formación se viene impartiendo desde hace ocho años con la que se busca "formar a los cuidadores no profesionales reconocidos por el Imserso para mejorar la atención que prestan a sus familiares".
En esta ocasión se han impartido los cursos de higiene y aseo de la persona dependiente; nutrición y administración de medicamentos; habilidades sociales en personas con discapacidad; cuidarse a sí mismo para cuidar mejor, y primeros auxilios básicos entre otros. En cuanto a la dinámica que se sigue, explicó que lo "primero es escuchar al cuidador, sus problemas, sus carencias y enfocar el curso hacia sus necesidades". Indicó que la realidad de cada una de estas personas es tan diferente como particular es la discapacidad del familiar al que atienden, pero se intenta formarles y dar respuesta a lo que demandan.
"En esa ocasión hemos impartido diez cursos. En cada uno han participado 20 personas. La duración de cada uno ha sido de quince horas. No los hacemos largos porque hay que ver la realidad que tienen los cuidadores en sus hogares y no tienen mucho tiempo para salir de sus casas. Se intenta, a la hora de organizar los horarios, que sean lo más cómodo posibles para ellos. Los cursos son un día a la semana, durante cinco semanas", concretó.
Entre los objetivos que se persiguen se encuentran los de proporcionar estrategias a los cuidadores para que “además de cuidar a otros, se cuiden a sí mismos, que es algo fundamental”. Se facilita un apoyo emocional al cuidador y unos conocimientos básicos para mejorar la atención sociosanitaria de la persona dependiente, aplicando los contenidos y estrategias más adecuadas para mantener y mejorar la autonomía de la persona en situación de dependencia.
No descarta San José que en 2019 se desarrolle una nueva edición de estos cursos que se mantienen desde hace casi una década y que "dan buenos resultados". El coste de los cursos de este último trimestre ha sido de cinco mil euros.
