La consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, presentó ayer la campaña de "Seguridad y compra responsable de juguetes" de cara a las fiestas navideñas consistente en la elaboración y distribución de una guía con las “15 reglas de oro en la compra responsable de juguetes”. Tres son los consejos primordiales: pedir siempre el ticket de compra, comprobar que el juguete lleva el sello CE y que las instrucciones están en castellano. Apuntó que con ocasión de las fiestas navideñas, un año más, el Servicio de Inspección de Consumo de la Dirección General de Sanidad y Consumo dependiente de la Consejería de Presidencia pone en marcha la campaña de seguridad y compra responsable de juguetes que tiene una doble vertiente.
Por un lado, se encuentra la actuación de investigación y control que llevan a cabo los inspectores de Consumo que desde el pasado mes de noviembre visitan los establecimientos de la ciudad comprobando que cumplen con la normativa vigente de etiquetado y seguridad, al tiempo que, además de facilitarles el díptico con las 15 reglas, se toman muestras reglamentarias de determinados juguetes que serán analizados en el Centro de Investigación y Control de la Calidad de la AECOSAN.
Se pone especial atención en aquellos juguetes susceptibles de desprenderse con facilidad y generar partes pequeñas que puedan obstruir las vías respiratorias del pequeño en caso de tragárselas. Asimismo se refuerza el control de aquellos juguetes que pudieran presentar riesgo químico por contener ftalatos (muñecas de plástico) o excesivo nivel de plomo (acuarelas, pinturas para maquillar, etc), y además en aquellos que incorporen pilas.
Consejos
La segunda vertiente de la campaña es la de hacer llegar a los ciudadanos unas normas básicas y fundamentales para que puedan realizar sus compras con total seguridad, que vienen recogidas en el díptico de "Las 15 reglas de oro en la compra responsable de juguetes". La consejera destacó, a modo de corolario, tres ideas concretas: solicitar siempre el ticket de compra de cara a una posible reclamación, comprobar que el juguete incluye instrucciones en castellano y el sello CE de la Unión Europea.
Por lo demás, se aconseja elegir juguetes en función de la edad del niño y si es menor de tres años fijarse que no tenga bordes cortantes o puntiagudos; comprobar que lleven el sello CE de la Unión Europea; lea las instrucciones; no siempre las marcas famosas son sinónimo de calidad, por lo que busque, compare y compre; evite los juguetes y juegos violentos; si opta por un consumo solidario eligiendo juguetes fabricados de forma justa, infórmese si son fruto del comercio justo; opte por un consumo sostenible comprando sólo lo que necesite, por lo que se aconseja planificar las compras y no caer en el consumismos; si compra juguetes con pilas, que sean recargables; y siempre conserve el ticket de compra de cara a una posible reclamación.
Apuntó la consejera que en todas las campañas de inspección de consumo se detectan irregularidades en los comercios que visitan, pero indicó que “no son graves”, como por ejemplo etiquetados que no están en castellano, como ha podido darse en algunos locales atendidos por el colectivo chino. Manifestó que la campaña sigue aún en marcha y que aún no se puede hablar de sanciones.
Comunicaciones y telefonía copan las quejas de consumo
La consejera de Presidencia indicó que a la espera de recibir las estadísticas del año, sí que el mayor número de quejas que recibe consumo están relacionadas con las comunicaciones aéreas y la facturación telefónica. Señaló que a pesar de las cancelaciones de vuelos que se han venido registrando en las últimas semanas, malestar ciudadano no se ha traducido en denuncias oficiales en Consumo, por lo que recordó a los melillenses que cuentan con este servicio en las oficinas del antiguo LoGüeno en Alfonso XIII.
Velázquez manifestó que denunciar no es una pérdida de tiempo y al respecto explicó que la Ciudad logró hace unos años una sentencia pionera contra Iberia que reconocía como "cláusula abusiva" la práctica de rescindir el billete de vuelta cuando se pierde la ida. La compañía tuvo que abonar una indemnización al particular que acudió a Consumo a denunciar esta práctica. Aquella sentencia no produjo cambios en la política de la compañía, aunque "deberá modificarla una vez que el Tribunal Supremo ha fijado ya como cláusula abusiva esta norma".
