La mañana del 23 de mayo de 2017, una furgoneta fue detenida a la altura de la granja Taramunti, en la circulvalación. Los agentes venían haciéndole un seguimiento y, al registrarla, encontraron en su interior 10Kg de hachís. La policía detuvo a los dos tripulantes del vehículo, y se les imputó el mismo delito. Sin embargo, durante el juicio, el conductor exculpó al copiloto, asegurando que únicamente lo estaba llevando de un punto a otro de la ciudad. El conductor reconoció los hechos y se mostró conforme con la petición final de la Fiscalía:3 años de prisión más el pago de una multa de 20.000 euros. El 23 de mayo de este mismo año, la Policía detuvo a dos hombres que circulaban por la circunvalación en una furgoneta cargada con 10Kg de hachís. Los agentes sospechaban que se estaba utilizando un almacén de Barrio Chino para el transporte de droga por la ciudad y montaron un operativo de vigilancia; gracias a dicho operativo, “cazaron” al conductor llevando la mercancía, si bien no sabían quién la había cargado en el vehículo o si el copiloto tenía conocimiento de la naturaleza de la carga. El valor de la droga incautada fue de 10.055,85 euros.
El conductor, que reconoció los hechos en todo momento, aseguró que él sólo se encargaba de realizar el transporte de la droga hasta las inmediaciones del puesto fronterizo de Farhana, todo a cambio de 700 euros; “un tipo de Marruecos me engañó, mi madre estaba enferma y me habían despedido”, declaró el acusado, quien necesitó de la asistencia del intérprete de los juzgados.
El copiloto, por su parte, declaró en todo momento no tener conocimiento alguno de los hechos -extremo que confirmó el conductor- ya que había sido recogido en el Barrio del Real, donde hacía autostop para llegar a los coches que tenía estacionados en la cola de Farhana; “me hizo el favor de llevarme, lo conozco de vista de la frontera”, aseguró el acusado, quien atribuyó su imputación a una mala casualidad.
El Ministerio Fiscal pedía para ambos acusados un total de 4 años, más 48.000 euros de multa, si bien redujo sus pretensiones para con el conductor debido a que reconoció los hechos y su defensa se adhirió a las manifestaciones de la fiscal, quedando finalmente su pena en 3 años de prisión, más 20.000 euros de multa por un delito de tráfico de drogas.
La defensa pidió la absolución del copiloto.
