La cena de Navidad del Partido Popular (PP) y sobre todo el discurso ofrecido por su presidente Juan José Imbroda nos hablan a las claras que las elecciones municipales y autonómicas de 2019 están a la vuelta de la esquina. En concreto serán el 26 de mayo y todo parece indicar que después de estas fiestas y el inicio de un nuevo curso político tras la celebración de los Reyes Magos, Melilla se verá sumida cada vez más en una precampaña más intensa de lo que ya lo es en la actualidad.
Porque todos los partidos, los ya existentes y están en la Asamblea y los de nueva creación o aún no tienen representación parlamentaria, trabajan a destajo para presentarse con las mayores garantías a unos comicios que, según todo parece indicar, volverá a repetir un escenario en el que ninguna de las formaciones contará con mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario. Una situación que obligará de nuevo a la negociación y los pactos, como ya ocurrió en la cita electoral de 2015 y que podría repetirse en este 2019, aunque hasta el día de las votaciones, no se sabrá si decantará a un lado de la balanza o a otro.
Juan José Imbroda lo tiene claro y así se lo ha transmitido a las más de 400 personas que acudieron anoche el acto navideño: “El PP volverá a ganar por goleada”. También anunció la próxima llegada a Melilla de uno de los valores más al alza de la política española, el nuevo líder de los populares a nivel nacional, Pablo Casado.
Ello ofrece una idea de la importancia que se da a unas elecciones en la que la totalidad de los partidos pondrán toda la carne en el asador para ganarse la confianza de los melillenses y de este modo lograr la mayor representante en una Asamblea que en los últimos diecinueve años ha tenido claro color del PP.
La precampaña sigue cogiendo fuerza y con el inicio de 2019 ya irá a velocidad de crucero.
