La U.D. Melilla no pudo vencer en el difícil feudo del Badajoz y sumó la segunda derrota del curso por un ajustado 1-0, aunque sigue líder en solitario, con 37 puntos, ya que el UCAM Murcia no sacó provecho del tropiezo del decano del Grupo IV de la Segunda B, tras perder en San Fernando (2-0). Los melillenses se marcharon de vacío de tierras pacenses en un partido en el que les faltó lucidez en ataque y en el que naufragaron de principio a fin, dando una pésima imagen, muy lejos de lo que dicta un líder. Un solitario gol al filo del descanso de Éder y el mal estado del terreno de juego se le atragantaron al cuadro dirigido por Luis Miguel Carrión.
Primer tiempo
En el primer tiempo, el equipo visitante le cedió el control de la posesión al Badajoz, que se sentía cómodo sobre el mal estado del terreno de juego, pues dejaba ver detalles de su férrea defensa, muy bien trabajada y una de las razones por la cual el Melilla es el líder.
Y de hecho, la primera ocasión llegó por parte de los melillenses. Ruano, de una falta un tanto lejana, lo probó para abrir la lata, aunque finalmente el cuero se marchó ligeramente por encima del travesaño.
Sin embargo, las mejores intentos llegaron por el bando local. Los laterales se internaban en el área y se mostraban peligrosos, buscando centros al área que no conseguían terminar en el fondo de las red. La más clara vino de las botas de Éder Díez, que no consiguió abrir la lata a tiro de Ferrón.
Gol de la derrota
Aunque finalmente, el Melilla, que estaba aguantando muy bien el empate, recibió el gol de la derrota en la prolongación del primer tiempo. Un centro de Petcoff llegó al área, y el mismo Éder Díez fue el que cabeceó al fondo de las redes, ante un fallo en el marcaje del central Sofia Chackla. Mazazo para los melillenses, que tenían que ir a remolque.
Dani Barrio, guardameta del Melilla, se agigantó ante sus rivales y consiguió desbaratar más de una clara ocasión para evitar el segundo gol local.
Y con el meta visitante dando un auténtico espectáculo bajo palos, rechazando más de una intentona local, mantenía vivas las esperanzas de la entidad melillense, que no quería irse de Badajoz de vacío.
Pero no pudo ser, y esto que en el tramo final, el Melilla afiló las garras para igualar la contienda, coincidiendo con la entrada al terreno de juego de Braim y Brain Martín. Los más de 4.000 aficionados presentes en el Nuevo Vivero sufrían viendo las acometidas del líder buscando el empate sin cesar, voluntad propia de uno de los mejores conjuntos de la categoría. Eso si, faltos de fluidez, no consiguieron disparar a puerta.
Evitó el segundo Dani Barrio, el mejor de los melillenses, que despejó un disparo de falta de José Ángel con los dedos, volando y demostrando su valía como guardameta.
Real Murcia
Finalmente, los tres puntos se quedaron en tierras pacenses, aunque desde ya el Melilla debe pensar en su último enfrentamiento del año 2018 ante el Real Murcia. Será el próximo sábado, día 22 de diciembre, en el Estadio Municipal Álvarez Claro, a partir de las 11’30 horas.
