El presidente del Gobierno de Melilla, Juan José Imbroda, advirtió ayer de que las islas Chafarinas se convertirán en “un coladero total de inmigración” si el Gobierno de España no actúa y no se pone “serio” en sus relaciones con Marruecos, ya que de lo contrario “pueden ser millones” de migrantes los que lleguen por esa vía. A preguntas de los periodistas, Imbroda se refirió así a la llegada el domingo de una nueva patera a Chafarinas con 50 migrantes entre mujeres y niños, la tercera en 18 días, que eleva la cifra a 90 subsaharianos rescatados y trasladados a Melilla, todos de este colectivo considerado vulnerable al que no se aplica el Acuerdo de Readmisión entre España y Marruecos.
Imbroda dijo que no hay duda de que esta situación responde “directísimamente” a “un negocio de las mafias”, que “han encontrado un filón y como han encontrado un Gobierno que funciona como funciona, lo van a aprovechar”, dado que las Chafarinas están separadas de la costa apenas 4 o 5 km.
Según el presidente melillense, las mafias “mandan a mujeres y niños”, que tienen “una especial consideración de protección”, y “se ha descubierto un filón que puede ser enorme”, ya que “en vez de una patera, pueden mandar varias al día o las que usted quiera”.
“Hay que abstraerse”
Imbroda dejó claro que desde el punto de vista humano todo el mundo empatiza con la situación de los inmigrantes “cuando ve la cara del que entra”, pero se preguntó “a cuántas señoras y cuántos niños tenemos que ayudar para tener cubierto nuestro cupo y nuestra inquietud”.
Subrayó que “esa no es la cuestión”, ni tampoco “las 40 mujeres que han entrado” en la última patera con 10 niños, sino todas las que han logrado ya acceder “y los cientos y cientos que van a seguir llegando”.
Por ello, consideró que ante el problema de la inmigración irregular “hay que abstraerse, hay que subir y mirar que esto va a ser un coladero total de inmigración en las islas Chafarinas”.
No obstante, Imbroda recordó que “esto es un problema del Gobierno de España y del señor Sánchez, que es el que tiene que actuar”, y “un problema de las relaciones de España con Marruecos, que se tiene que poner serio porque si no, pueden ser millones”.
Al hilo, apuntó que para Melilla no sería un problema que entraran “200.000” inmigrantes si se pusiera “un puente marítimo en barco y que vayan saliendo” hacia otros lugares de España, pero apostilló que sí sería “un problema nacional y de Europa, de seriedad y de soberanía”.
