A falta de terminar la obra de remodelación de la calle Marqués de Montemar, el Barrio Industrial ya tiene las dos plazas peatonales que había proyectado la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente para que los vecinos y transeúntes ganaran espacio en la vía pública. Un mes y medio después de que un tramo de la calle Pedro Navarro se convirtiera en un parque infantil, solo faltaba que acabara el proyecto de la calle Conde de Alcaudete para habilitarla como zona de descanso. Ayer, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, y el consejero Manuel Ángel Quevedo, inauguraron esta nueva calle peatonal en el Barrio Industrial, en la que únicamente se permitirá el tránsito a los vehículos de emergencia y a los residentes que tienen plaza en el aparcamiento interior de un edificio de la calle.
Esta actuación ha supuesto una inversión de 199.869 euros, el 80% financiada con Fondos Feder, que ha permitido la instalación de un mobiliario urbano moderno de varios bancos, jardineras, alcorques y luminarias inclinadas. La calle también tiene iluminación en el suelo, en la zona central de la calzada.
Imbroda se mostró muy satisfecho con el resultado de la obra y avanzó que más adelante se continuará con este proyecto en el tramo de la calle que sigue hacia el Mercadona, y el que va hacia el Paseo Marítimo.
Se trata, dijo de “un paso más” en la urbanización completa del Barrio Industrial, algo que “hacía falta” porque no se actuaba en esta zona de Melilla desde principios del siglo pasado, y que continuará con la remodelación de la calle Marqués de los Vélez, el último tramo de Marqués de Montemar, y la calle Carlos V para “cerrar el círculo completo del barrio”.
También esta actuación, en palabras del presidente, es “un paso más hacia la modernidad de Melilla, la Melilla del siglo XXI en la que estamos trabajando”.
